NEUQUÉN (AN).- Las 132 familias que viven en el céntrico edificio de avenida Argentina y República de Italia no salían ayer del asombro, cuando con custodia policial un grupo de abogados tomó posesión y con tabiques clausuró todos los espacios de uso común, hasta la entrada.

La toma de posesión desató el enojo de los vecinos, quienes advirtieron sobre la existencia de intereses inmobiliarios.

El edificio en cuestión es uno de los más tradicionales de la ciudad, no solo por su céntrica ubicación, a solo seis cuadras del monumento a San Martín, sino también porque data desde hace más de dos décadas.

Aparentemente, por un descuido de las autoridades del consorcio de vecinos, las nuevas autoridades de la cooperativa que en los años 80 construyó el complejo iniciaron acciones legales reclamando la titularidad de los espacios de uso común que tiene el edificio, acción que fue avalada por la justicia .

Ayer a las 9 un grupo de abogadas que representan a la cooperativa de Vivienda de Neuquén de Empleados y Obreros Provinciales Limitada (Covneopl) tomaron posesión de las dependencias que de acuerdo a la justicia le corresponden a esa entidad.

Entre estas dependencias se encuentran el acceso al edificio por avenida Argentina, el salón de usos múltiples, sus baños y cocina, el departamento del portero, un patio interno y el salón que desde hace más de quince años alquilado a una conocida cadena de farmacias.

"Nos quedamos sin nada, tenemos que entrar por un acceso lateral que solo lleva al ascensor, no podemos salir al patio, ni usar el salón de usos múltiples y el portero, las personas de limpieza y los custodios del edificio no tienen espacio para estar, ni baño tienen ahora", reclamó Beatriz, una de las vecinas indignadas.

Agregó que "por medio de una nota de 1995 el titular de la cooperativa, Amadeo Viglierchio, cedió al consorcio de vecinos todos los espacios que cinco años después reclamó por la vía judicial".

La nota también daba cuenta de la necesidad de escriturar a nombre del consorcio esas dependencias, trámite que no fue realizado.

"Acá hay especulaciones inmobiliarias porque se quedaron prácticamente con toda la planta baja de este edificio que vale muchísima plata", indicó uno de los vecinos que, al igual que la mayoría de las familias solicitó permanecer en el anonimato.

Junto con la toma de posesión las patrocinantes de la cooperativa cambiaron las cerraduras de las puertas y con tabiques delimitaron el espacio ahora de uso común, que se redujo a un pasillo. Es por esto que desde ayer los vecinos deben ingresar por ese lateral, a pesar de que las visitas siguen llamando a los timbres ubicados sobre la puerta, ahora clausurada.