Viernes 23 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 44 > Cultura y Espectaculos
Susana Arnaiz se despide de los escenarios
Después de 54 años, la bailarina deja la danza. Lo hará en dos funciones: hoy y mañana en General Roca.
ROCA (AR).- Susana Arnaiz nunca imaginó un destino fuera de la danza. Nunca se vio haciendo otra cosa, inclusive ahora cuando decide bajarse definitivamente de los escenarios. Empezó a bailar a los 3 años, en una época donde ningún maestro se hacía cargo de nenes tan chicos, recuerda Susana. "Mi primera profesora hizo una excepción, me tomó a prueba y por suerte quedé. De ahí en más nunca paré. Llevo 54

años bailando y voy a seguir, pero no en el escenario", le dijo a "Río Negro", poco antes de la despedida que harán hoy sobre el escenario de Casa de la Cultura.

"Creo que todo tiene que tener un cierre. Hace muchos años que venía diciendo que iba a dejar de bailar en el escenario... pero ahora sí tomé la decisión y es definitivo. Hay que cerrar las etapas y por suerte puedo cerrarla dignamente. La cierro con ex alumnas mías, bailando con mi hija, y con el lugar que me dio María José (Jocha) en su compañía. Ya hace siete años que estoy con ella.

- ¿Hace cuánto das clases?

- Desde los 16 años doy clases, empecé cuando nos vinimos de Buenos Aires a vivir a Regina. Todavía estoy trabajando con las chicas de la primera época. Tuve suerte porque di clases en una época donde la gente confiaba y te traían los chicos. Luego puse una academia, y a los 3 años de dar clases en Regina también comencé a darlas en Roca. En ese entonces daba clásico, español y después agregué tap y folclore.

- ¿Cuál fue el género que más te gustó bailar y enseñar?

- El español siempre fue lo que más me gustó. Ahora, en esta muestra, puedo bailar un palo del flamenco que son las seguidillas que es uno de mis preferidos. Con María José en estos últimos años aprendí otras cosas.

- ¿Cuándo te iniciaste tuviste resistencia de tus padres?

- No, jamás...a mi papá le gustaba mucho la música clásica y me incentivaron siempre. Igualmente, en esa época, a la mujer que bailaba no se la veía muy bien. Ellos me entendieron y les estoy agradecida por darme esa oportunidad, y a la gente que creyó en mí.

-¿Qué aprendiste o valoras de la enseñanza?

-El ida y vuelta. Tengo la puerta abierta de cualquier academia, me encuentro a mis ex alumnas y empiezan a recordar. Quiere decir que lo que hice sirvió. Agradezco que la danza me haya dado un lugar.

-En esta última aparición, ¿qué le ofrecerás al público que más allá de ser una muestra, te irá a ver a vos?

-Es el cierre de año de la escuela de danza así que va a ser un espectáculo interesante, español, escuela bolera, regional y flamenco. Yo hago una seguidilla con el grupo, y terminamos con bulerías junto a mi grupo que somos cinco personas.

Visiblemente emocionada, pudo recordar algunos momentos importantes de su carrera, por ejemplo cuando tuvo su primer egresada, Pamela Milanesi, de Villa Regina, y Ana Tarenzi, de Roca.

"Otro momento fue cuando fuimos invitados a Buenos Aires a bailar folclore y también cuando festejé los 25 años de docencia. Pero un momento muy especial fue cuando vi bailar por primera vez a mi hija y ahora, que bailamos juntas", dice ella, emocionada.

 

MARTÍN VALBUENA

 

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