NEUQUÉN (AN).-Luego del incendio que se llevó media docena de vidas, ayer vecinos concejales y funcionarios municipales y de la provincia se reunieron en el salón comunitario del barrio Ciudad Industrial y se acordó abrir calles, gestionar una autobomba y proveer de servicios a los lugares que sea posible. El barrio en cuestión es casi un satélite de la capital neuquina, a unos cinco kilómetros del área urbana y los lugares más riesgosos son tomas ilegales ubicadas entre las bardas. El domingo el siniestro que desató la tragedia se produjo en una zona de pendientes adonde le fue casi imposible llegar a las ambulancias. Con las muertes recientes, la reunión tuvo momentos de tensión y crudas descripciones de la vida cotidiana de los vecinos que viven en el sector lindante al complejo de monobloques de Ciudad Industrial. Como primer paso, la municipalidad se comprometió a realizar trabajos de nivelación y de movimiento de suelos con máquinas que durante los próximos días se instalarán en el lugar.
"Vamos a hacer lo que podamos y vamos a regularizar lo que podamos, es un lugar de barrancas y en lugar de descarga de cuencas, hay muchos lotes que no se van a poder regularizar", afirmó Carlos Di Camillo, el subsecretario de Vivienda y de Tierras Fiscales, un organismo que ha tomado la posta en temas habitacionales ante la ausencia del estado provincial. A la reunión de la víspera fueron las concejales Viviana Gerban (MPN) y Olga Fernández (UCR) quienes se sentaron junto a Di Camillo y el subsecretario de Seguridad Ciudadana Carlos Fernández. Junto a ellos hubo autoridades policiales. Fernández dijo que en lo inmediato comenzarán a gestionar una autobomba para todo el sector que bien podrían tener un lugar fijo junto al destacamento de la Policía.
La precariedad de las casillas y la presencia de las fábricas y empresas que le dan vida al Parque Industrial hacen que sea por demás necesaria la presencia de un cuartel de bomberos. Fernández se comprometió a gestionarlo.
En el contexto del reclamo, se definió una nueva reunión para el lunes. Para ese día esperan que haya representantes de la cooperativa eléctrica Calf -concesionaria del servicio-, miembros del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) y de otros sectores de la provincia. "De nuestra parte vamos a hacer todo lo que podamos, pero la gente tiene que entender que hay lugares a los cuales es imposible que se le lleven servicios: hay gente que vive en cañadas inaccesibles", dijo Di Camillo. En el sector aledaño a los monobloques viven 100 familias.