NEUQUÉN (AN).- El intendente electo de la ciudad de Neuquén, Martín Farizano, cumplió ayer con la formalidad de presentar la renuncia al cargo de concejal a partir del 10 de diciembre, que fue aceptada por todos los bloques políticos del Deliberante.
Ese día prestará juramento para desempeñarse al frente de la conducción política de la ciudad de Neuquén hasta 2011.
Todavía es una incógnita el signo político del futuro presidente del Concejo Deliberante, quien por norma debe tomar juramento al nuevo intendente y a los concejales ingresantes. Es sabido que el Movimiento Popular Neuquino (MPN) pretende ocupar la presidencia del Concejo Deliberante, en función de haber obtenido la mayor cantidad de votos a concejal.
De confirmarse, sería la primera vez que la figura de un partido político diferente al del intendente (en este caso, Frente para la Victoria) asuma la titularidad del cuerpo legislativo en la historia de esta capital.
La banca de Farizano será ocupada por Horacio Baldo, actual director de Comisiones Vecinales y quien seguía a Farizano en la lista de candidatos que se presentó en las elecciones municipales hace dos años. Baldo tendrá mandato por dos años, que es el plazo que le restaba cumplir al dirigente radical.
La de Farizano es la segunda renuncia de un concejal que se produce en dos semanas, aunque por diferentes razones. La primera fue la de Jorge Salaburu, de Libres del Sur, que argumentó que quiere dejar lugar a la dirigencia joven de su partido, en este caso encarnado por Mercedes Lamarca.
Lamarca fue candidata a diputada en la última elección por Libres del Sur.