NEUQUÉN (AN).- Tal como sucediera en los últimos años la llegada de las primeras jornadas de calor marcó también el inicio de los problemas de suministro de agua potable. Desde la semana pasada la mayoría de los barrios del noroeste de la ciudad, y en los que viven más de cien mil habitantes, padecen baja presión y en algunos casos desde el lunes el agua no llega a las viviendas.
De acuerdo a un relevamiento realizado ayer por este medio, los barrios Cumelén, El Progreso, Gregorio Álvarez, Huiliches, Hibepa, Unión de Mayo, Melipal, San Lorenzo Norte y Sur y Canal V registran desde el fin de semana pasado una seria disminución en la presión del agua que hace que en gran parte del día el líquido no cuente con la suficiente presión como para llegar a los tanques de reserva.
En los barrios Gregorio Álvarez y TCI, dos sectores de edificios, los vecinos se vieron obligados desde el martes a cargar baldes de agua por las escaleras, ya que en lo que va de la semana la presión del servicio que brinda el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) no es suficiente.
Marta Fuentes, la titular de la comisión vecinal de Melipal, aseguró que "desde octubre tenemos problemas de presión y esto se debe a la falta de planificación del EPAS, porque mientras los barrios y las tomas crecen no se hicieron las obras que el verano pasado reclamamos".
Heriberto Chureo, el titular de la vecinal de San Lorenzo Norte, señaló que el lunes habrá en el sector una asamblea vecinal para debatir las medidas a tomar, ya que indicó que allí los problemas con el suministro de agua comenzaron hace casi dos meses.
Desde el EPAS, se informó ayer que la baja presión que afectó a varios barrios del oeste en la tarde del miércoles se debió a un corte en el suministro eléctrico de la cooperativa CALF que abastece a la estación de bombeo del sector. Pese al aviso del organismo, los vecinos consultados ayer aseguraron que los problemas no comenzaron el miércoles, sino que mucho antes y coincidieron en que se agudizaron el pasado sábado.
