BUENOS AIRES (DyN).- Un hombre de 75 años murió de un paro cardíaco y otro de 83 debió ser internado, al ser engañados por un joven conocido que los visitó en el departamento que compartían en el barrio porteño de Retiro, donde los intoxicó con somníferos y asfixió con mordazas con la aparente intención de robarles, informaron ayer fuentes policiales.

Los voceros explicaron que el hecho se descubrió durante los primeros minutos de ayer en el departamento "A" del primer piso del edificio situado en Arenales 970, cuando un vecino llamó a la policía debido a la sospechosa falta de respuestas que tenía de los habitantes de esa vivienda desde hacía varias horas.

Alertados por el portero del inmueble, los policías llegaron al lugar y al entrar al apartamento hallaron inconsciente a uno de los hombres, quien estaba recostado en el piso del living, maniatado y amordazado, mientras a su lado estaba el cadáver de su compañero, identificado como José Demárcico, también con sus manos atadas y una mordaza en la boca.

Las fuentes detallaron que el hombre que estaba con vida fue reanimado por los médicos. Tras recibir la primera asistencia de los profesionales, según los voceros, reveló que tanto él como su compañero habían sido víctimas de un joven al que conocían y que los había ido a visitar la noche anterior.

Luego de las primeras tareas de los peritos de la Policía Científica, los agentes establecieron que la víctima fatal había muerto aproximadamente un día antes, es decir entre la noche del martes y la madrugada del miércoles.

Luego de recabar datos en base a las distintas averiguaciones y declaraciones de los testigos y vecinos del edificio, los investigadores confirmaron que los ancianos había sido visitados la noche del martes por un joven al que ellos mismos habrían presentado ante el resto como un sobrino.

Las fuentes explicaron que, si bien se trataba de determinar si faltaba dinero o algún objeto valioso de la vivienda, las tareas de investigaciones están dirigidas hacia el robo por parte del joven visitante como móvil del crimen.

Según trascendió de la pesquisa, el sospechoso sería un "taxi boy", presuntamente de nacionalidad paraguaya, que los había visitado frecuentemente desde hacía varias semanas. Mientras, los detectives de la comisaría 15 y la División Homicidios esperan la ampliación de los testimonios del hombre que sobrevivió al hecho, internado en el hospital Fernández, donde se encontraba en terapia intensiva con un cuadro de intoxicación.