Jueves 22 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 28 > Sociedad
Emplazan a una avícola por los "olores fétidos"

CIPOLLETTI (AC).- La justicia le hizo lugar a un pedido de los vecinos del barrio residencial Los Tordos de Cipolletti y obligó a la empresa Pollolín a que "adopte las medidas empresariales y técnicas necesarias para que cesen de modo definitivo los olores fétidos y emanaciones que se originan y propagan desde el establecimiento avícola", que la firma tiene en una chacra próxima a ese sector.

El juez Marcelo Gutiérrez, titular del juzgado Civil 13, dio un mes de plazo para que la empresa cumpla con lo resuelto. Caso contrario, dispuso que se impongan sanciones conminatorias pecuniarias de carácter progresivo a favor de los vecinos, "a calcular por cada día de retraso directamente desde el vencimiento del plazo indicado, a razón de un salario mínimo vital y móvil a distribuir entre los accionantes por cada día de demora durante el primer mes, sin mengua de su incremento en caso de reticencia injustificada". La avícola apeló el fallo, según informaron ayer fuentes judiciales.

La "acción negatoria" contra la firma Pollolín la presentaron diez vecinos del barrio Los Tordos. Alegaron que residen a unos 300 metros al este de las instalaciones que se utilizan para la crianza de pollos para su comercialización "y del que se desprenden olores nauseabundos que se propagan por la zona aledaña, causando casi a diario una terrible molestia, impidiendo el pleno uso y goce" de sus viviendas. Esgrimieron, además, que se produce "una invasión de insectos", hecho que "no sólo es molesto sino también insalubre". Y que sus inmuebles, ubicados en un sector residencial, "sufren una pérdida de su valor venal".

La firma negó los hechos.

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