Jueves 22 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 28 > Sociedad
El drama de nueve familias a las que el fuego dejó sin nada
Empezó el martes a la noche y se extendió hasta la madrugada de ayer, en una antigua casona de Gómez, en Roca. Por milagro no hubo heridos. "Nos quedamos con lo puesto", dijeron.

ROCA (AR).- Lo perdieron todo. Nueve familias -en su mayoría madres solas con hijos- vieron derrumbarse en cuestión de minutos los hogares que con tanto esfuerzo habían logrado levantar. Fue por un incendio, intencional creen, que se propagó con dureza en una vieja casona de los ferrocarriles, asentada en J.J. Gómez. Empezó por una de las casillas levantadas en su interior y se extendió con rapidez hacia el resto de las instalaciones. Sólo por milagro no hubo heridos ni víctimas, y los que pudieron salvaron al menos algunas de sus pertenencias.

El resto quedó prácticamente convertido en cenizas.

El fuego se desató con fuerza poco antes de la medianoche del martes y se extendió hasta la madrugada de ayer. Alcanzó puertas y corrió rápido por los viejos y resecos techos de chapa con tirantes de madera. Debieron intervenir seis dotaciones de bomberos voluntarios, con apoyo de camiones regadores de la Municipalidad para poder sofocar las llamas.

El siniestro ocurrió en la viejísima edificación ocupada desde hace años por estas familias, que habían encontrado allí un refugio ante la falta de un techo propio. Pertenece a Ferrocarril del Sur, según se indicó, y está ubicada a la vera de las vías, a la altura de la calle Tucumán al 5.000, en cercanías a la Félix Heredia.

En la construcción cada una había separado, con ladrillos, cartones o maderas, su hogar y tenían entradas diferentes. Sin embargo, todo estaba intercomunicado en el mismo edificio por lo cual el incendio se propagó sin sobresaltos, en cuestión de segundos. "Cuando llegamos el fuego estaba declarado. Por suerte una vecina estaba despierta y alcanzó a ver las llamas para alertar al resto y no hubo heridos, pero la situación de a ratos parecía incontrolable", comentó ayer Juan Mercado, de la asociación roquense de Bomberos Voluntarios.

 

"Vio salir a alguien"

 

"Perdimos todo. Nos quedamos con lo puesto. Todo empezó en mi casa cuando yo no estaba", explicó ayer, aún confusa y dolida, Margarita Espinoza, mirando la montaña de cosas quemadas que lentamente cada uno de los afectados fue sacando como pudo. "Una vecina dijo que aparentemente vio salir a alguien, eso ya lo sabe la policía y vinieron a hacer las pericias y dijeron que no fue por la garrafa ni la estufa", agregó la mujer, mamá de dos nenas.

Lorena Marchán también vivía allí con su hijo, al igual que un matrimonio mayor y otras varias familias más que desde anoche prácticamente estaban sin dormir. "No alcanzamos a sacar ni la ropa, los colchones, la tele, el lavarropas, todo se quemó... nos quedamos sin nada", repetía sin salir de su asombro la joven.

Entre el cúmulo de elementos quemados y mojados por la intervención de los bomberos, otra de las familias afectadas ayer lamentó además la falta de ayuda social. "Nadie se acercó a darnos una mano, vino una asistente social, miró y se fue. Nos dicen que esto está ocupado, pero nosotros vivimos acá hace algunos 20 años... Además lo que le pedimos es un poco de comida, de ropa. Sólo nos ofrecieron que nos vayamos al centro comunitario", comentó Alicia, junto a otra mujer mayor, diabética, que hasta perdió sus remedios en la brutal quemazón. "No sabemos qué vamos a hacer. Desde anoche estamos sin dormir, pensando, les dijimos a la gente del municipio que necesitábamos los remedios pero hasta ahora nada", se lamentó la mujer.

Para todos aquellos que quieran colaborar, donando ropa, alimentos y demás elementos pueden comunicarse a los teléfonos 15313694-153-19666.

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