Jueves 22 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 06 > Regionales
Se trata hoy el proyecto que modifica el quórum
Frontal rechazo de la oposición a los cambios en la Cámara. Diputados electos y en funciones repudiaron al futuro gobernador por imponer las nuevas pautas reglamentarias.

NEUQUÉN (AN).- Las modificaciones al reglamento interno de la Legislatura agruparon a los bloques de la oposición -actuales y futuros- en un repudio tajante y resintieron prematuramente la relación con el gobernador electo, Jorge Sapag. Ayer, diputados de todas las fuerzas políticas criticaron con dureza el proyecto que, impulsado por los diputados actuales del MPN y con acuerdo del próximo gobierno, prolongará el control del poder Legislativo en manos del oficialismo.

Las modificaciones al reglamento interno de la Legislatura se tratarán en general, hoy a partir de las 10. Mañana será el tratamiento en particular, completando por primera vez en mucho tiempo tres sesiones consecutivas en el recinto.

En conferencia de prensa, la oposición legislativa actual y electa, con representantes de la Concertación (UCR y PJ), el Frente Grande, ARI-PI y Recrear, cuestionó las reformas al funcionamiento de la Cámara, pero el blanco principal no fue el proyecto sino Sapag. Se aseguró que a partir del acuerdo con la gestión del sobischismo, "vuelve a reinar el autoritarismo" y que "el consenso que pregonó Sapag durante la campaña" se limita a que "ellos propongan y el resto acompañe". Alternativa Neuquina y Une presentarán su postura mañana, pero también rechazan el cambio del reglamento.

El diputado del PI, Carlos Moraña, cuestionó, además de las reformas, el mecanismo por el que se propiciaron, tomando un proyecto presentado por otro legislador (Eduardo Mestre, de Recrear) y modificándolo en su espíritu, ya que originalmente sólo actualizaba el articulado. "No sé si legalmente, pero seguro es cuestionable desde la ética", dijo. Además, Moraña defendió la posibilidad de utilizar el quórum como una herramienta para la oposición, porque "es una institución viejísima y no un invento de unos vaguitos que no quieren trabajar".

Raúl Radonich (Frente Grande) criticó el principal argumento del sapagismo en defensa de las reformas: la necesidad de garantizar la gobernabilidad. "Estamos frente a la gobernabilidad autoritaria y es la primera contradicción de Sapag: no electo, planteó el diálogo, pero ahora reproduce la matriz del MPN, que es el autoritarismo", sostuvo. Marcelo Inaudi, reelecto en su banca por la Concertación, lamentó "esta actitud de Sapag, que en lugar de sentarse a conversar con la oposición se sentó a dialogar con Cacho (Oscar) Gutiérrez, (Manuel) Gschwind -diputados del MPN- y Sobisch. Me pregunto qué otros papeles habrán firmado". Luis Sagaseta, diputado electo del PJ y la Concertación, evaluó las modificaciones como "un golpe bajo para la democracia" y coincidió con el Eduardo Benítez, también referente legislativo de la próxima gestión, en contrastar las gestiones iniciadas por la vicegobernadora Ana Pechen en los últimos meses con la decisión de imponer los cambios en el reglamento. "Ahora, que vayan por la monarquía", dijo Beatriz Kreitman del ARI. Eduardo Mestre criticó las reformas que bajan la mayoría a 18 diputados, la definición de que los dos tercios de la cámara sean 23 diputados en lugar de 24 y la nueva integración de las comisiones en beneficio del oficialismo.

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