SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Una propuesta de los bloques MARA y UCR para pedirle al intendente Alberto Icare que se someta "voluntariamente" a una junta médica fue rechazada ayer por el resto del Concejo, que cierra su ciclo el 10 de diciembre y consideró que esa medida podrá ser tomada por los próximos ediles.

La conferencia de prensa que brindó Icare el martes, en la cual se presentó muy disminuido y con problemas neurológicos, puso serios interrogantes sobre su capacidad para asumir el próximo mandato para el que fue electo.

Un rumor insistente circuló ayer dando cuenta de que su partido SUR había evaluado seriamente pedirle un paso al costado. Pero el vicepresidente de esa fuerza, Luis Ledesma, lo negó de plano.

"Hemos analizado la situación pero en ningún momento hablamos de pedirle la renuncia a Icare -dijo Ledesma-. Yo lo vi como lo vio toda la sociedad. Es posible decir muchas cosas, pero la decisión final es de él. Siempre ha sido así".

En el marco de los comentarios y posicionamientos que promovió la reaparición de Icare fue llamativo hasta ahora el silencio del Frente para la Victoria, que integraron esa alianza política y sostuvieron la candidatura de Icare en la última elección municipal.

La nota presentada por las concejalas de MARA y de la UCR (que tuvo también la venia del intendente a cargo, Marcelo Cascón) propuso que el CD "evalúe requerir al señor intendente Alberto Icare que se someta voluntariamente a la realización de una junta médica".

La iniciativa surgió a partir de los dichos del propio intendente, quien el martes se manifestó dispuesto a afrontar el examen. Según las solicitantes, el objetivo sería determinar "su estado de salud actual y su aptitud para el ejercicio del máximo cargo del Poder Ejecutivo municipal".

En los últimos tres meses la información sobre la evolución de sus patologías fue parcial y fragmentada.

Por eso los bloques UCR y MARA indicaron también que "otorgar certeza médica y precisión sobre el estado físico de Icare, en relación al cumplimiento de un mandato político nacido en la soberanía popular es un acto mínimo indispensable de responsabilidad y respeto hacia Bariloche".

El planteo no prosperó debido a la oposición de los representantes de Encuentro y de SUR. La única edil del PJ, Silvina García Larraburu, estuvo ausenten.

Andrés Martínez Infante (Encuentro) dijo que Icare tiene licencia hasta el 10 de diciembre y la posibilidad de que continúe o no "debe ser evaluada por su entorno y por el gobierno entrante, pero no es una atribución de este Concejo".

Su par Diego Breide consideró que "el problema no está en el mandato que termina". Aseguró también que después de verlo el martes en la conferencia de prensa no necesita una junta médica para darse cuenta de que "ese hombre no está en condiciones de gobernar".

Ayer el ex intendente radical Edgardo Gagliardi le pidió a Icare que renuncie. En una carta pública explicó que la gestión en ese cargo requiere "estar desde la mañana temprano en el despacho y por las noches en reuniones barriales escuchando a los vecinos", además de viajes continuos y "reuniones, cenas y charlas con ministros" que permiten conseguir cosas para Bariloche.

Consideró que Icare no puede afrontar esa tarea porque está "discapacitado físicamente, con problemas irreversibles".

"En fin, Beto. Si quieres asumir, asumí. Luego, por el bien de Bariloche, renunciá. Ya estás en el bronce. Cuidá tu salud. Volvé a tu familia", concluyó.