La Cámara de Senadores convirtió ayer en ley por amplia mayoría el proyecto girado desde la Cámara de Diputados que establece una reestructuración de los créditos hipotecarios contraídos antes de la convertibilidad y que podría beneficiar a más de 100.000 familias.

La ley permite recalcular las deudas contraídas con el Banco Hipotecario en función de las condiciones establecidas en el contrato original.

El proyecto fue votado a favor por 50 legisladores, y sólo en contra por los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso.

La iniciativa fue impulsada por el kirchnerismo en la Cámara de Diputados la semana pasada y establece un recálculo de las deudas por compras de viviendas de hasta 100.000 dólares convertibles, que entraron en mora entre el 1º de enero del 2001 y el 11 de setiembre del 2003. El punto fuerte de la ley, según los deudores, es que las presuntas moras serán recalculadas conforme a las pautas establecidas originalmente.

El expediente dispone que sólo se instituyan actualizaciones hasta el 31 de marzo de 1991 y que no se aplicará una capitalización de intereses, en tanto que establece que al capital recalculado se le descontarán los pagos realizados por el prestatario.

Así, en el Congreso ayer se puso fin a un reclamo histórico de cientos de deudores, cuyas pautas de los préstamos originariamente contraídos fueron modificadas a lo largo de los años, incrementando tasas de interés y capitalizándolas en el saldo de deuda con extensión del plazo de los contratos. Esto generó incumplimientos masivos que, en algunos casos, terminaron en ejecuciones de viviendas.

Este proyecto que se aprobó ayer surgió, en octubre último, de un dictamen de la unidad de reestructuración de deuda conformada para ese fin. Allí se emitió un dictamen que establece los lineamientos para una ley que imponga esta metodología de recálculo de los créditos originados antes del 1 de abril de 1991.

El asesor de los deudores en la Unidad de Restructuración, Ricardo Moreno, dijo ayer a la versión electrónica de La Nación que se abre una "esperanza muy grande" entre miles de familias. "Hay un gran entusiasmo", dijo.

Sin embargo, Moreno pidió prudencia porque señaló que "hay que esperar que el Ejecutivo promulgue la ley". En ese paso podrían producirse algunas modificaciones. (DyN/Télam)