NEUQUÉN (AN) - A partir de la muerte de Sofía Pacek, la mujer de 84 años aplastada por la bandeja de una torre en construcción mientras dormía en su cama, los vecinos acuden a la Defensoría del Pueblo preocupados por problemas de seguridad en las edificaciones. Piden asesoramiento y que un especialista verifique si las obras cumplen con todos los requisitos.
Las vibraciones y el ruido que producen los martillos neumáticos y las excavadoras, las rajaduras y la humedad que deterioran las paredes de las viviendas, son otros motivos de intranquilidad de la gente.
La problemática de la seguridad en la construcción no sólo interesa a los vecinos. En octubre de 2006 el defensor Juan José Dutto dio a conocer un relevamiento efectuado en 25 edificios de altura en construcción en Neuquén. El resultado fue impactante: ni una obra cumplía con todos las exigencias legales.
"Los vecinos vienen a preguntar e incluso traen pedazos de hierros y de cemento, ladrillos y otros elementos que caen de las obras sobre el techo o al patio de sus casas", dijo el arquitecto Andrés Rabassa, máster en Seguridad, Higiene y Medio Ambiente en la construcción. "Quieren saber si está todo en regla para en todo caso actuar", señaló.
En el último año se realizaron alrededor de 80 actuaciones por cuestiones en urbanismo.
Rabassa ratificó que "la normativa municipal es clara en cuanto a las características que deben cumplir las construcciones para prevenir riesgos. Si bien es primordial atender las posibles caídas en altura de los trabajadores, también debe evitarse la caída de materiales en resguardo de las personas que viven al lado y para las que transitan en la vía pública".
Aclaró que la provincia debe atender ciertas obligaciones, especialmente en materia de seguridad e higiene del trabajo.
Lo cierto es que luego de la muerte de Pacek los concejales actualizaron el código de edificación.
Entre otras cuestiones reglamentaron las características que deben guardar las bandejas de protección (linderas y sobre la vía pública); las cercas o vallados, de material de tipo continuo totalmente cerrado para evitar la posible salida de elementos cortantes y pedazos de ladrillos; y las pasarelas en la vía pública, todo para dar mayores garantías de seguridad a los trabajadores y a los vecinos.
"Está probado que los accidentes ocurren por causalidad y no por casualidad", reforzó Rabassa el concepto de que las obras en construcción deben ajustarse obligatoriamente a la legislación vigente a fin de no aumentar los riesgos.
