PARÍS (AFP) - Seis meses después de abandonar la presidencia, Jacques Chirac se convirtió en el primer jefe de Estado francés en ser procesado después de que ayer la justicia lo inculpase por malversación de fondos públicos cuando estaba al frente de la alcaldía de París.
Su vinculación, anunciada por su abogado Jean Veil, significa que la juez Xavière Simeoni considera que existen "indicios graves y concordantes" contra Chirac en este caso que investiga el pago de salarios a cargo del municipio a gente vinculada al gaullista RPR (Reagrupamiento para la República), su partido en aquella época. El ex presidente llegó al palacio de justicia de París a la mañana y declaró durante tres horas en "el mejor de los climas", según su abogado.
Los hechos que se le reprochan a Chirac, que es miembro del Consejo Constitucional, pueden acarrear diez años de cárcel y 150.000 euros de multa. El 19 de julio ya compareció como testigo por otro caso de su época al frente de la alcaldía, el de los "empleos ficticios", también en provecho de su partido. Su abogado recalcó que no se le reprochó "ningún enriquecimiento personal" al ex jefe de Estado, cuya inculpación no está acompañada, según una fuente judicial, de ninguna fianza o medida de control. Chirac volverá a comparecer por este caso en unos meses. En un artículo publicado en el vespertino Le Monde con fecha del jueves, Chirac explicó que él "quiso o autorizó" aquellas contrataciones porque eran "tan legítimas como necesarias".