NEUQUÉN (AN)- Pedro Bustamante, de 30 años, se sumó a la lista de obreros víctimas de accidentes de trabajo en esta capital. Ayer recibió un terrible golpe en la cabeza que le provocó una retroexcavadora, y luego quedó sepultado por tierra al desmoronarse las paredes de una zanja. Fue en una obra de cloacas que realiza una empresa contratada por la municipalidad en el barrio Huiliches.
Sus compañeros intentaron rescatarlo escarbando con las manos, pero no tuvieron éxito y hasta corrieron el riesgo de ser víctimas de otro derrumbe. No sabían que Bustamante ya estaba muerto por el golpe en la cabeza.
Hasta que anoche la autopsia certificó que la causa de la muerte fue el golpe, se pensaba que el obrero había fallecido asfixiado por la tierra que lo cubrió por completo.
Por eso las versiones sobre el accidente que este diario recogió a la mañana y a la tarde provienen de fuentes que se preocuparon por explicar cómo fue el derrumbe, pero ninguna tuvo en cuenta el rol de la retroexcavadora.
El hecho ocurrió alrededor de las 10 en calles Belgrano y Moritán. Según Guillermo Monzani, subsecretario de Obras Públicas de la municipalidad, el trabajador habría bajado al fondo de la zanja porque "se le habría caído algún objeto personal, como el celular". El operario de la retroexcavadora no lo advirtió, siguió su tarea y se produjo el derrumbe que sepultó a su compañero.
El funcionario municipal aclaró que esa versión se la aportaron los responsables técnicos de la empresa Skey SA, encargada de los trabajos.
Por su parte el comisario Carlos Brondo, jefe de la comisaría Tercera, fue cauto: "Al parecer el obrero que falleció estaba adentro de la zanja, pero debemos tomar más declaraciones para establecerlo con precisión", dijo. Añadió que "la máquina retroexcavadora estaba trabajando, y no tendría que haber habido nadie dentro de la zanja. No sabemos por qué estaba allí".
Al momento del accidente, el obrero estaba acompañado por otros dos trabajadores que no sufrieron lesiones, más el operario de la retroexcavadora. Las vibraciones que provocó esa máquina, sumadas a la tierra suelta, provocaron el derrumbe que lo cubrió.
Pero antes, según la autopsia, la pesada pala impactó en la cabeza de la víctima.
Los trabajos para la red cloacal del barrio Huiliches comenzaron hace sesenta días, y estaba previsto culminarlos esta semana con la conexión a un caño maestro. Algunos vecinos dijeron por la radio LU5 que esa zanja estaba abierta desde hacía muchos días sin ninguna medida de seguridad que advirtiera sobre su presencia, pero Monzani aclaró que la máquina la construyó ayer.
"Los operarios estaban deprimiendo la napa, habían colocado bombas extractoras, y faltaba una conexión de 20 o 30 metros", indicó el responsable de Obras Públicas. Añadió que la empresa Skey ha realizado muchos trabajos para la municipalidad y este es el primer accidente laboral que registra.
Señaló que mientras trabaja la retroexcavadora no debe haber nadie dentro de la zanja, y los compañeros de Bustamante "no sabían que había bajado. Se cree que se le cayó algún objeto personal y por eso bajó".
En mayo pasado hubo otro accidente fatal con un obrero que cayó de un andamio. Y muchos otros que arrojaron como resultado obreros con heridas.