El gobierno provincial redujo al mínimo las chances de dialogar con los intendentes de la oposición en el futuro cercano.
Ayer, a través del secretario general de la Gobernación, Francisco González, el Ejecutivo hizo saber que considera improductivo establecer contactos formales con los jefes comunales antes del 10 de diciembre.
"No nos parece lógico entablar conversaciones cuando hay algunos que se están yendo y otros que están llegando. Hablamos de ellos (por los intendentes) y de nosotros, porque no hay que olvidar que la provincia tendrá un nuevo ministro de Gobierno", justificó González ante "Río Negro".
Los jefes comunales del Frente para la Victoria expresaron el viernes su malestar por el silencio del gobernador, Miguel Saiz, después de recibir el 2 de noviembre un pedido de audiencia de parte de la oposición.
"El objetivo era analizar juntos el rumbo de la provincia, ver en qué puntos podíamos ponernos de acuerdo y fijar reglas claras para el futuro", comentó ayer el titular de la Liga de Intendentes del PJ, Juan Domingo Garrone.
Los mandatarios locales persiguen desde principios de este año dos puntos básicos en la negociación con la provincia: aumento y goteo diario de la coparticipación. Ahora agregaron a su agenda la renovación de los convenios para el mantenimiento escolar, asegurando que no firmarán nada si el gobierno no ofrece garantías en la llegada de fondos.
González sostuvo ayer que "los intendentes no se tienen que preocupar por la coparticipación, porque el gobierno tiene claro que está dentro de sus prioridades". En este sentido, restó importancia al atraso de tres quincenas que existe por estos días, recordando que él llegó a gobernar Chichinales con 11 coparticipaciones adeudadas.