NEUQUÉN (AN).- Los inspectores municipales quieren que les paguen un plus por "tarea riesgosa" porque la gente los insulta, agrede, amenaza y pega durante los operativos. Tal solicitud fue apoyada por algunos funcionarios y defenestrada por los asesores legales del gobierno, ante lo cual los empleados pidieron a los concejales que intercedan a su favor.
El reconocimiento de tarea riesgosa se reflejaría en un incremento de 25% en el haber básico y en una reducción de la jornada laboral.
En la comisión de Legislación General no hubo ayer predisposición en reformar el estatuto del empleado municipal, como sugirieron los inspectores que controlan a los comercios. Pero sí a evaluar la creación de un plus especial y exclusivo para este segmento del personal.
"Estamos expuestos a situaciones de tensión, violencia verbal, psíquica y hasta física", aseguran. En el expediente adosaron denuncias de agresiones y de golpes sufridos, como cuando un vendedor ambulante mandó al hospital a un inspector que intentó secuestrar CD truchos en la vía pública. O cuando fueron encerrados e intimidados dentro de un local que funcionaba en forma ilegal para impedir la clausura.
El subsecretario de Recursos Humanos y Política Laboral, Antonio de Souza, consideró fundamentado el pedido de los inspectores y así lo documentó en un escrito fechado el 8 de marzo. Sin embargo la asesora legal Anahí Busarello opinó lo contrario, recomendando al intendente que no haga lugar a este requerimiento.
"No podemos considerar que las tareas que efectúan los inspectores sean naturalmente riesgosas", expresó la abogada. Para Busarello los operativos de inspección y control, de fiscalización, los decomisos y las medidas cautelares "no implican una peligrosidad tal que justifique el plus contemplado en el artículo 49 del escalafón".
Apreció que en cualquier tarea suceden "situaciones conflictivas especiales". Y abundó en que "muchos empleados y funcionarios que normalmente mantienen contacto con la gente, también en algunas ocasiones deben soportar alguna mala reacción de particulares, y no por ello su tarea debe ser considerada riesgosa".
Busarello descartó cualquier posibilidad de acceder al pedido al sostener que las cuestiones referidas por los inspectores revisten carácter excepcional: "lo normal no es que la gente tenga reacciones agresivas para con el ejercicio del poder de policía municipal", dijo.
Con todo, los inspectores insisten con que están encuadrados en el articulado del estatuto del empleado municipal que describe a las tareas riesgosas como aquellas "cuya naturaleza requiera la realización permanente y con exclusividad de tareas que impliquen riesgos para la integridad psicofísica" y "dicho riesgo no sea previsible con otras medidas de seguridad, factibles de ser aplicadas".