SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Tanto el abogado querellante como el fiscal de la Cámara Segunda del Crimen pidieron dos años de prisión en suspenso para el médico y empresario Miguel Jesús González Robinson, a quien el agente fiscal le había imputado no haber ingresado a los libros de la sociedad anónima que dirigía la suma por la venta del fondo de comercio, de una clínica que fue declarada en quiebra y luego no satisfizo los créditos de sus acreedores.
En virtud de los oportunos pronunciamientos, excusaciones o recusaciones de los jueces del fuero Penal, el tribunal estuvo integrado por Luis María Escardó y Horacio Carlos Osorio, de la Cámara Civil y Comercial, y por Juan Lagomarsino, de la Cámara del Trabajo. No obstante, la integración fue criticada por Luis Botbol, quien ejerció la defensa de González Robinson con Slavko Jankovic.
El acusado negó que hubiera vendido un fondo de comercio al policlínico "Arbos" y explicó que en la venta de la totalidad de las acciones actuó como apoderado de los 18 socios de la clínica "Cruz Azul", y en ese acto entregó la totalidad de la documentación comercial y médica (acciones e historias clínicas". Justificó no haber consignado en los libros de la empresa el importe de la venta "porque no tenía libros, los entregué cuando vendí". Agregó que cuando pidieron la quiebra, en 1998, no era gerente, y que creía que no tenía por qué justificar que hizo con el dinero luego de la venta.
La discusión entre los testigos Omar Goye y Luis Martínez se centró en si se trató de una venta de acciones o de un fondo de comercio, y el testigo Ricardo Fascioli fue objetado por el querellante, Edgar García Sánchez, quien demostró que había firmado una solicitada respaldando al acusado.