SANTIAGO DE CHILE (AP).- Casi medio millón de empleados del estado de todo el país pararon ayer sus tareas en rechazo al aumento salarial ofrecido por el gobierno. Según sus organizadores la medida fue acatada por un 90%, pero en el gobierno se estimó que sólo el 50% de los empleados estatales paralizó sus labores.
El presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, dijo que la convocatoria a paro de los 450.000 funcionarios estatales fue acogida por el 90% de ellos.
Varios servicios públicos suspendieron sus actividades y en algunas oficinas públicas era evidente que no atendían al público.
Los huelguistas se tomaron el frontis de algunos edificios públicos y mostraron su pro
testa con carteles. Al mediodía varios miles se concentraron en el centro, mientras en Valparaíso marcharon hacia la sede del Congreso.
La presidenta Michelle Bachelet, de gira por el norte del país, dijo que "hay una conversación en marcha y esperamos que esta negociación sea positiva''.
Los empleados fiscales demandan un aumento en sus remuneraciones del 12%, que se desglosa en un 7% por concepto de la inflación que se registrará este año y un 5% por el crecimiento económico del país.
El gobierno en sus negociaciones con los dirigentes les ofreció tan sólo un reajuste del 4% en el que consideró un 3,6% por el alza en el costo de la vida y un 0,4% por productividad.
Además, la entrega de un bono especial compensatorio por el repunte inflacionario. La propuesta oficial fue rechazada por los dirigentes.
Los empleados públicos, según la ANEF, tienen un salario promedio equivalente a unos 700 dólares. De la Puente acusó al gobierno de no haber querido parar la huelga con una nueva oferta. Los aumentos salariales que concede el gobierno suelen servir de base para los reajustes que otorgan los privados a sus trabajadores. Algunos legisladores oficialistas advirtieron que no aprobarán un aumento inferior al 6% cuando el proyecto de ley que concede el beneficio sea discutido en el Congreso.
El dirigente se quejó que el sueldo mínimo de un trabajador de la administración pública es de 164.000 pesos (unos 325 dólares). Dijo que un ministro gana, en cambio, 35 veces más y que hace 20 años la diferencia era de 18 veces.
La protesta y paralización de los empleados públicos no es el único problema que ha tenido que enfrentar el ministro de Hacienda, Andrés Velasco.
La discusión del Presupuesto de la nación para el 2008 ha estado trabada en el Congreso por el rechazo a la aprobación de 145 millones de dólares para el plan de transporte de Santiago.
La ley de Presupuesto debe estar despachada a fines de este mes.
Los trabajadores públicos se quejan que el gobierno no les mejore su situación en momentos en que el superávit fiscal será de 22.000 millones de dólares como consecuencia del alto precio del cobre, el principal producto de exportación del país.