Me dirijo al gobernador de la provincia de Río Negro para hacer algunas consideraciones sobre la insistencia de las autoridades en la ampliación de la Ruta Nacional Nº 22, pese a la oposición de amplios sectores de la comunidad que se verán afectados por esa descabellada decisión.
Desde hace años que, como cualquier ciudadano que viaja asiduamente por ella, me intereso en el tema. He expresado estas ideas en una reunión en la que directivos de Viarse explicaron, en la Municipalidad de General Roca, un anteproyecto de ampliación de la Ruta 22 en el año 2005. En ese momento expusieron que era una decisión política del gobierno provincial y no quise insistir sobre el tema para evitar que, como es costumbre en nuestra sociedad, se hiciera aparecer la posición asumida como política y de esa manera desacreditarla y no tratar la cuestión de fondo. Como ahora hay distintas posiciones en los funcionarios de cada uno de los partidos políticos, es más difícil que pueda emplearse ese procedimiento, de uso tan común cuando no se cuenta con adecuados fundamentos.
Estoy absolutamente en contra de transformar la Ruta 22 en una autopista interurbana, o sus variables autóctonas, por las siguientes razones:
1) Todas las cuestiones técnicas planteadas por los expertos sobre las consecuencias negativas que provocará en general y en el medio ambiente en particular.
2) Los problemas que causará a los productores que tienen propiedades a ambos lados de la ruta y que utilizan las mismas maquinarias para obtener una rentabilidad de la explotación, que deberán recorrer varios kilómetros para poder cruzar.
3) La más importante, y que entiendo que es suficiente para que no se adopte, son los accidentes que van a sufrir los habitantes de las chacras: trabajadores, chicos que viajan diariamente y que obviamente no van a caminar 2,5 km si los pasos habilitados están cada 5 km u otra distancia similar para cruzar la ruta y tomar el colectivo para ir al colegio o bajar e ir a sus casas. En nuestro país cuando, como lógica consecuencia de esas erróneas decisiones se producen accidentes y otras consecuencias negativas, se diluyen las responsabilidades. Dado que es la máxima autoridad provincial y como aún está a tiempo de tomar una decisión correcta, será usted quien deba responder ante la sociedad cuando ocurran esos accidentes.
Si bien no soy experto en leyes, si finalmente se concreta la ampliación y suceden los hechos precedentemente planteados, pongo a disposición de la ciudadanía esta nota para que pueda ser utilizada en cualquier acción judicial. En cuanto a la nueva autopista, se debería dejar opinar a los expertos dónde es más conveniente y económico ubicarla, en la margen norte o sur del río. Atento a la cantidad de poblaciones asentadas aguas abajo de una cadena de presas de gran magnitud, para tomar la decisión correspondería considerar si cumple la función de ser una efectiva vía de escape en caso de una posible rotura de ellas.
En respuesta a la nota del 10 de noviembre, quiero efectuar las siguientes consideraciones por esta única vez:
El citado Club de Espeleología tiene vencido, desde hace cinco años, el convenio por el que la municipalidad le adjudicó un espacio en el Parque Norte, en donde entre otras cosas se comprometía a su mejora y cuidado. A su vencimiento fue intimado a restituirlo en varias ocasiones, rechazándole el Ejecutivo municipal todos los recursos presentados.
Se encuentra "colgado" a la energía y el agua, no tiene planta de líquidos cloacales, carece de estudio de impacto al medio ambiente de las actividades que dice practicar: canoaje en la barda, montañismo donde no hay montañas, estudio de cuevas y cavernas donde tampoco las hay. Dicen estar gestionando la tenencia definitiva; un elemental conocimiento de derecho les indicaría que para la propiedad pública no rige ningún derecho veinteañal. Llama asimismo la atención que, de las personas que figuran en la nota, una tiene sus actividades en Cipolletti y el otro, el contador Eduardo Benko, pertenece a la sindicatura de la municipalidad, se supone para velar por los derechos del municipio y no de oportunistas que pretenden tener, a 10 cuadras del centro, un espacio público exclusivo para su divertimento.
Respecto de esta última situación veré la conveniencia de presentar una denuncia en el Concejo Deliberante para que se evalué la conducta del síndico con respecto al desempeño de sus obligaciones de funcionario público. Quiero recordar que la ordenanza que regula las actividades en "Parque Regional Bardas Norte" (9.640/02) establece la necesidad de preservar y desarrollar propuestas que lo jerarquicen, creando una comisión para tal fin. Asimismo la ley general del medio ambiente (25.675/02) establece en su artículo 4º: "El generador de efectos degradantes del ambiente, actuales o futuros, es responsable de los costos de las acciones preventivas y correctivas de recomposición, sin perjuicio de la vigencia de los sistemas de responsabilidad ambiental que correspondan" (sic).
Le escribo a la doctora Ana Piccinini. Como ciudadana rionegrina deseo manifestar mi reconocimiento por la encendida defensa de los derechos de los afiliados al Ipross.
En una crónica de necesidades, desidia y abusos, lo único nuevo aparecido bajo el sol ha sido su enérgica actuación en el marco de facultades que le son propias. Muchas gracias.
Me ha tocado ser víctima de la inseguridad en la que vivimos, factor que muchos obviamos hasta que nos toca y del cual no logramos concientizarnos. Más aún los que nos hemos criado en ciudades pequeñas donde nunca nada pasa... hasta que pasa.
¿Qué papel juegan las autoridades que deben protegernos?, ¿quiénes están a cargo de esta sociedad en lo que todo pasa sin medir consecuencias? La educación, el sistema, la política, la sociedad, el hombre, cada uno de nosotros contribuye cada vez más a la degradación del mundo en que vivimos, a la involución que estamos logrando en vez del progreso con el que todos soñamos.
La esperanza de salir a la calle y que nada nos pase, de que todos los chicos puedan jugar al aire libre y estar tranquilos de que todo está bien, de poder salir de vacaciones o ir a cumplir con nuestras obligaciones y saber que al volver todo va a estar en su lugar, de volver a estar tranquilos, de confiar y pensar que todo está en orden...
Estamos tocando fondo y no lo podemos negar. Los casos oscuros no se esclarecen como deberían. ¡Los asaltos y robos cometidos por niños o adolescentes no cesan! La violencia familiar y todo tipo de violencia, los abusos, la hipocresía, la corrupción en las calles y en todos los órganos públicos no paran, no terminan...
La gente se vuelve paranoica y pocos logran vivir en paz. ¿Es necesario padecer tanto?, ¿o por más Estado o sociedad civil en la que vivamos nunca vamos a librarnos del "hombre como lobo del hombre"?
Sociedad: ciudadanos, órganos públicos y privados, gobierno, autoridades, municipios, fuerzas públicas, hombres, mujeres, niños y adolescentes. Abramos los ojos, analicemos, observemos, vivamos día a día, tomemos conciencia y preguntémonos: ¿en qué mundo vivimos?
El petróleo está de moda. Todos los días su precio sube. Sabemos que ha llegado casi a los u$s 100 el barril y que ese valor influye en la economía mundial.
Últimamente se exploró y descubrió en el mar brasileño, a unos 7.000 metros de profundidad desde la superficie marina, una inmensa reserva de 800 km de largo por 200 km de ancho, cuyo volumen se calcula en 23.000 millones de barriles. Esto transforma a Brasil en el noveno lugar en el mundo en reservas.
Pero, atención: Argentina ocupa el último lugar con un volumen de reservas de un poco más de 2.000 millones de barriles. Esto es, según los que saben, que tenemos petróleo solamente para entre 5 y 7 años más. Si pensamos que alrededor del 70% de los ingresos de Neuquén dependen del petróleo, ¿qué pasará cuando se termine?
Todos los países que tienen petróleo lo consideran un bien estratégico, es decir que forma una parte muy importante de la riqueza de las naciones, lo que significa que es intransferible, invendible, intocable por extraños y debe ser administrado por sus dueños con espíritu y eficiencia de bien propio. Todos los países lo consideran un bien estratégico menos Argentina.
Aquí se concedió, se enajenó y hasta se regaló la empresa que lo exploraba y lo explotaba (YPF), y eso ocurrió en el país a partir de 1991. Cobramos en concepto de regalías por su extracción apenas el 12%, mientras en el mundo esa cifra oscila alrededor del 50%. Es más: aquí se controla mal la producción, aun sabiendo que hay tecnología de punta que se emplea para medirla con exactitud. Se lo extrae a pleno y no se explora, no se buscan nuevas reservas y las que tenemos se agotan.
Hace 43 años en Cutral Co, un grupo de amigos en asamblea pública dijimos que hay que reconvertir la economía porque el petróleo es perecedero. No se reconvirtió la economía y nuestra riqueza estratégica se acaba. Hay que hacer las dos cosas: reconvertir y explorar, de lo contrario nuestro futuro es incierto.
Leyendo la carta de Ricardo Villar, comenzaría la mía de igual manera: "Junto con otros vecinos de la ciudad hace tiempo presentamos y reclamamos por una solución...".
En Cipolletti se comenzó a construir en el año '99 la planta de tratamiento de líquidos cloacales. El lugar elegido: el "oeste de la ciudad", para donde está creciendo Cipolletti. Frente a la planta, a sólo 30 metros, está emplazado un barrio, hay una escuela y allí vivimos vecinos chacareros.
Tras presentaciones judiciales, pruebas anticipadas, amparos, etc., a los que los jueces no hicieron lugar, comenzó la construcción de la planta. La primera etapa ya está en funcionamiento, pero está mal hecha. Los días de viento se levanta el líquido cloacal que les llueve a los vecinos, en sus casas y en la calle, con lo que esto significa para la salud. Recién se está cumpliendo un año y en mayo se detectaron filtraciones que contaminan la napa freática. El olor es insoportable, los aireadores no funcionan y se están volcando al río los líquidos cloacales casi sin tratar. Lo que debería ser un progreso es un retroceso.
Y la termino igual: "Algunos hemos reclamado, gestionado, pero hasta ahora hemos fracasado, y ojalá los destinatarios directos y privilegiados de lo que depositan Neuquén y Cipolletti levanten sus voces para que juntos podamos evitar daños para la salud humana y el río". Hasta ahora en Cipolletti fueron pocas voces las que se escucharon. Probablemente el día en que no podamos disfrutar de nuestros ríos tarde, algunos levantarán sus voces y pensarán cómo sanear los ríos que ya estarán contaminados.