BUENOS AIRES (ABA).- La diputada nacional reelecta Alicia Comelli reconoció que la derrota de Jorge Sobisch; el estilo de quien lo sucederá al frente del gobierno de Neuquén (Jorge Sapag) y el derrumbe de los partidos de centro derecha en las recientes elecciones; llevarán a su partido a un nuevo posicionamiento parlamentario. Comelli también se refirió al proyecto nacional de Sobisch, que acompañó muy de cerca.
¿Cómo absorberán el sacudón electoral que sufrieron las fuerzas de centro provinciales?
Hay que darse cuenta de que el grupo de partidos provinciales se ha ido reduciendo a la mínima expresión. Hoy sólo quedan los tres diputados de nuestro partido, uno del Partido Demócrata de Mendoza (Omar Demarchi), y dos renovadores de Salta actualmente cercanos al kirchnerismo. Ya no hay representantes de la Democracia Progresista, el bloquismo, el autonomismo de Corrientes, entre otros. En cuanto a PRO, tienen una discusión interna que nos es ajena, por ahora no se tomó una definición de conformar con ellos una unidad.
El interbloque federal fue escenario de disputas entre dirigentes que aspiraban al poder nacional (Macri, López Murphy, Sobisch), ¿qué pasará en esta etapa post electoral?
Hace falta construir una oposición, mas no a partir de los partidos tradicionales. Asistimos a un reacomodamiento de fuerzas parecido a un tembladeral... La Coalición Cívica llega con mucha fuerza, pero debilitada en sus lazos internos; los radicales tienen una división que parece sin retorno entre la conducción y los K. De todos modos el Congreso fue un ámbito de trabajo conjunto, como el que tuvimos con PRO, que superó los intereses personalistas.
Su bloque respondió a la estrategia de confrontación de Sobisch, ¿cambiará tal perfil?
Sobisch tomó un posicionamiento de acuerdo a su estilo muy frontal que lo llevó a situaciones de alto voltaje con el gobierno nacional. El gobernador electo, por estrategia y formación, es mucho más dialoguista, interpretando los tiempos de la demanda ciudadana que exige ser cada vez más respetuosos del pensamiento disidente. Sapag va a buscar desde el ejecutivo una convivencia como la que existe a nivel parlamentario, incluso con representantes de otros sectores como el oficialismo y el ARI.
¿Van a abandonar el rol de franca oposición al gobierno que tuvieron en temas como el Consejo de la Magistratura o los superpoderes presupuestarios?
Tendremos una postura republicana y coherente. En los casos mencionados yo votaría igual en defensa del sistema. Aunque no somos oficialistas, apoyaremos lo que creamos correcto. Nuestra idea es desandar los caminos de las leyes de emergencia que se votaron después del 2001 y luchar por el fortalecimiento de los derechos provinciales.
¿Cuál será el destino político de Sobisch?
Él ha planteado que no vuelve ni por la conducción de la provincia, ni del partido; pero es visceralmente político y va a seguir haciendo política más allá de que no tenga un cargo. Ha trabajado para instalarse en el marco nacional y va a tratar de seguir porque está en su naturaleza
¿Usted lo va a acompañar?
...yo soy miembro de la junta del MPN y estoy comprometida con su inserción en el esquema político al que me referí, así como con temas ambientales, de coparticipación, o defensa de los fondos para infraestructura provincial o para la Universidad del Comahue. A Ana (Pechen, vicegobernadora electa) y al gobernador los conozco hace mucho. Calculo que me quedo en la presidencia del bloque acompañada en el mismo por (José) Brillo y (Hugo) Acuña.
¿Cómo digerirá el MPN los cruces entre Sobisch y Sapag al final de la campaña [el primero acusó al mandatario electo de jugar en favor del kirchnerismo]?
Creo que se irán acomodando de acuerdo a la posición que ocupen... hay ciclos, yo coincido con Carrió sobre la necesidad de algunas generaciones de correrse para que lleguen dirigentes que andan por los 45 años. Nuestro partido necesita recrearse.
¿Se arrepiente de haber sido una de las principales espadas de Sobisch cuando muchos auguraban el desenlace ocurrido?
Ha habido diferentes etapas y distintos hechos fueron modificando el rumbo...
¿Pudo ser determinante la ruptura de Sobisch primero con Murphy, luego con Macri, y después con Rodríguez Saá?
Para la conformación de un espacio de alternativa impactó.
¿No hubo quien convenciera al todavía gobernador neuquino de extender la alianza en lugar de dar la pelea solo?
No sé si los colaboradores más cercanos que él tenía lo habrán analizado, desconozco.
¿El caso del docente Carlos Fuentealba fue letal para las aspiraciones de Sobisch, o políticamente las cartas estaban echadas?
Es una sumatoria de cosas, pero sería necio negar el impacto del asesinato, porque no hay que hablar con medias palabras. Yo fui subsecretaria en la provincia durante la peor época de Argentina, cuando ocurrieron los episodios de Cutral Co con la muerte de Teresa Rodríguez. Siempre en la historia de los pueblos algunos episodios marcan un antes y un después.
