VILLA LA ANGOSTURA (AVLA) - Alrededor de 100 personas marcharon ayer por el centro de la localidad para repudiar el desalojo inminente en el cerro Belvedere de integrantes de la comunidad mapuche Paichil Antriau y el intento de ocupación violento por parte de los supuestos propietarios en el lote donde habita la familia Copa desde hace 30 años.

Con banderas y pancartas, miembros de la comunidad mapuche local, representantes de la Confederación Mapuche Neuquina y vecinos marcharon por la avenida principal, haciendo una primera parada frente a la comisaría para reclamar la liberación de Juan Copa, el hombre baleado el pasado miércoles por Ángel Figueroa (sería un policía retirado de Bariloche) en el intento violento de ocupación del lote donde vive junto a su familia.

Tanto Juan Copa como Figueroa están bajo arresto provisorio por los hechos violentos. Figueroa se encuentra en Bariloche por una herida de bala en el abdomen que habría sido producido por un disparo de otro miembro de la familia Copa.

"A la Policía le habían dicho que los señores andaban armados y que me habían apuntado con un revólver, ¿y qué hicieron?, pegaron la vuelta. Yo me tengo que defender, y mis hijos me van a defender", dijo la madre de Juan Copa, Manuela Cándido, haciendo referencia a la extraña decisión policial de no permanecer en el lugar del conflicto a pesar

del riesgo latente que existía. Cabe recordar que la Policía estuvo en el predio 15 minutos antes del episodio, y a pesar de que ninguna de las partes había desistido de su intención unos de resistir y otros de ocupar- , se retiró. Gracias a un llamado de aviso, luego de los disparos y violencia desmedida, cuando medianamente había vuelto la calma, la Policía volvió al lugar.

Tanto Cándido como la mujer de Copa, Mirta Figueroa, cuestionaron la decisión del juez Jorge Videla de retener al hombre en la comisaría porque aún tiene la bala en el brazo y no fue sometido a cirugía. Copa es visitado por un médico varias veces por día para realizar las curaciones de la herida.

Mariela Barrientos, quien habría disparado contra Figueroa -aunque se desconoce si fue realmente la que lo hirió- fue liberada el jueves a la madrugada en virtud de su embarazo de ocho meses y medio. La manifestación siguió hasta el municipio, donde los representantes de la Confederación Mapuche y el lonco Ernesto Antriau expusieron la necesidad de conformar una mesa de diálogo por el conflicto de tierras.

El intendente a cargo, Edgardo Krembs, señaló que "si bien no podemos garantizar los resultados, no estamos preocupando, hablé con autoridades policiales, judiciales y de la comunidad y se han manifestado de acuerdo con una mesa de dialogo. Hablé con algunos de los privados y quedaron en juntarse para hablarlo entre ellos pero todavía no tengo respuesta si ellos van a sentarse a una mesa de dialogo o no".