Viernes 16 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 04 > Nacionales
Lousteau no da pistas y Moreno es la gran incógnita
Eludió adelantar cuáles son sus planes. No se sabe si sigue el secretario de Comercio.

En su primer encuentro cara a cara con la prensa desde que se supo que será el ministro de Economía de Cristina Fernández, Martín Lousteau eludió ayer todo tipo de adelanto sobre cómo manejará el Palacio de Hacienda o sobre la elección de los secretarios que estarán bajo su órbita.

Mientras tanto, la gran incógnita sigue siendo la continuidad o no del polémico secretario de Comercio Guillermo Moreno, acusado de presionar a empresarios y comerciantes y manipular datos del INDEC para ocultar la inflación.

No fue ajena a esta situación la decisión del ministro de Economía, Miguel Peirano, de no seguir en el cargo cuando el poder pase de Néstor a Cristina Kirchner. Todo por las diferencias que mantiene con Moreno. De allí a que el gran interrogante por estas horas sea si podrán convivir en el gobierno Lousteau y el secretario de Comercio.

"Hay un ministro de Economía hasta el 10 de diciembre", fue ayer la rápida respuesta de Lousteau a la primera pregunta de los periodistas que lo esperaban en la puerta de su casa en el barrio de Colegiales.

La insistencia fue inútil. "Hasta ese día yo tengo la responsabilidad de conducir el segundo banco del país", añadió el joven economista en alusión al Banco Provincia.

El futuro nombramiento de Lousteau al frente del ministerio de Economía en reemplazo de Miguel Peirano se conoció el miércoles junto al resto de los nombres de los hombres y mujeres que conformarán el gabinete de Cristina Kirchner.

Lousteau, de 36 años, obtuvo la licenciatura en Economía con honores en la Universidad de San Andrés y completó sus estudios en el London School of Economics.

Al igual que con los anuncios del elenco ministerial de Cristina, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. fue el encargado ayer de calmar la ansiedad respecto de lo que ocurrirá con los secretarios.

Como era de prever, se refirió especialmente a Moreno y a Ricardo Jaime, el secretario de Transporte, dos hombres del gobierno fuertemente cuestionados por la oposición, que por estas horas sigue con atención cómo seguirán sus carreras políticas.

Fernández buscó tomar distancia de la decisión final respecto de estos funcionarios. Dijo que dependerá de Lousteau. Y añadió que las definiciones sobre la segunda línea de la nueva gestión se conocerán "en el transcurso de la semana próxima".

Por el momento, además de los ministros que se conocieron el miércoles, el único que está confirmado en su cargo es el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga.

Ocurre que al hacer el anuncio, Alberto Fernández olvidó anotar el nombre de este funcionario y entonces la SIDE pareció quedar vacante: cuando se dio cuenta de la omisión, el jefe de Gabinete pidió disculpas telefónicas a Icazuriaga y todo quedó aclarado. "Hay que dar tiempo... El lunes me torturaban con los ministros, ahora con los secretarios...

En las áreas que dependen de la Presidencia, todo parece indicar que continuarán en sus cargos los secretarios de Medios, Enrique Albistur; de Turismo, Enrique Meyer; y de Lucha contra la Drogadicción, José Ramón Granero.

En organismos de gran impacto social, Sergio Moroni se haría cargo de la Anses y Luciano Di Césare, hasta ahora el segundo de Graciela Ocaña en el PAMI, quedaría al frente de esa obra social de los jubilados.

(DyN y Redacción Central)

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