VIENA (AFP) - Irán hizo "progresos sustanciales" revelando la naturaleza y la extensión de su programa nuclear, pero sigue desafiando las demandas de la ONU de suspender el enriquecimiento de uranio, afirmó la AIEA en un informe crucial publicado ayer.

Estados Unidos reaccionó al anuncio de la Agencia Internacional de la Energía Atómica afirmando que buscará que se le impongan nuevas sanciones a Teherán, mientras el régimen iraní se sintió vindicado por un informe que, según dice, demuestra que su programa nuclear es pacífico.

"Irán ha otorgado el suficiente acceso a los individuos, ha respondido a tiempo a las preguntas y ha dado aclaraciones sobre los problemas suscitados" en el contexto del programa de trabajo acordado entre Teherán y la AIEA, indicó la agencia de la ONU en su informe. "Sin embargo, su cooperación ha sido más reactiva que dinámica", estimó la AIEA, que lamenta que Teherán no tome suficientes iniciativas. La semana pasada, el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad dijo que Irán había alcanzado el objetivo clave de 3.000 centrifugadoras de enriquecimiento de uranio, un número que los especialistas consideran suficiente para producir una bomba atómica cada año.

El informe afirma que la suspensión del programa es esencial para ganarse la confianza internacional. El director de esta agencia de la ONU instó a Irán a "poner en práctica todas las medidas" requeridas por el Consejo de Seguridad, incluyendo la suspensión de todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento. Estados Unidos, que cuenta con el apoyo total de Francia, Alemania y Gran Bretaña en este caso, dijo que buscará nuevas sanciones. "Este informe lamentablemente deja claro que Irán parece desinteresado en trabajar con el mundo", dijo la Casa Blanca.