No abundan los buenos momentos en política. Saiz puede considerarse un agraciado. Atesoró dos en la última semana. Por ahora, sirvieron para una presencia institucional y un goce propio. Resta esperar si transformará esa satisfacción en beneficio general.

Los sucesos se circunscriben a sus entrevistas con la presidenta electa Cristina Fernández y con el titular del BID, Alberto Moreno.

El banquero solamente concretó dos reuniones en Buenos Aires con jefes provinciales: lo hizo con el electo de Buenos Aires, Daniel Scioli, y con el rionegrino. La próxima jefa de Estado le asignó a Saiz una atención especial cuando lo recibió el miércoles en la Rosada.

Fue una importante cosecha personal. Sobran motivos para incorporar esos canales a concreciones provinciales.

Moreno preside el banco que le promete a Río Negro unos 174 millones de pesos (58,5 millones de dólares) en obras educativas. Esta infraestructura es determinante para la proyectada doble jornada en la primaria. Varias escuelas del proyecto funcionan hoy parcialmente por problemas edilicios. Pero Saiz tiene su atención en ese préstamo para su segundo gobierno. Desactivó una idea más ambiciosa que le acercó el coordinador Oscar Gómez, quien hace algunos meses le propuso un programa crediticio social más amplio, por 150 millones de dólares. "Vamos primero por el de Educación y después vemos...", apuró el mandatario. Esa expectativa sostendrá a César Barbeito en Educación. Así, será por lo menos hasta comenzar con los desembolsos del BID.

El encuentro con Cristina Kirchner promedió la media hora, pero fue suficiente para reforzar lazos con los Kirchner. El gobernador quedó impactado y seducido. El presidente se ganó su confianza, pero siempre mantenía cautela con la senadora, posición que sostuvo incluso un día antes cuando Moreno le pidió su impresión de ella. Nunca fue crítico, pero sí medido.

Bastó aquella entrevista para que Saiz ratificara su fe kirchnerista. No perderá ocasión para exponer su prédica. Estará firme en la ceremonia que se prepara para la asunción presidencial. Para eso, Saiz prevé que su acto provincial se realice el 11 de diciembre. ¿Es posible? Aportan un antecedente: Verani asumió en 1999 también un día después.

No existió tiempo ni espacio con la presidenta para hablar de futuros favores. "Somos parte del gobierno", se apropió Saiz. Nada casual. La integración y el posicionamiento gubernamental de la Concertación originaron recientes cónclaves de los radicales K.

Cada uno delineó su prioridad. El mendocino Julio Cobos proyecta para el sector la obtención de un ministerio. Saiz profesa otro credo: sumar compromisos y obras. No lo dice, pero piensa en su frente financiero. Un tema provincial que a Cobos lo tiene despreocupado. En su caso, sí lo devela el ejército de funcionarios desocupados que sumará cuando deje el poder mendocino al justicialista Celso Jaque. Su presidencia en el Senado no será suficiente.

Una teoría combinada fue la alternativa más consolidada. "No habrá concreciones, sin ejecutores propios", vaticinan. Acordaron que las propuestas de cargos quedarán al análisis de la mesa de los gobernadores K. Todo fue evaluado el miércoles por Cobos y Saiz. A la cena también asistieron el ministro Iván Lazzeri y los mendocinos Alfredo Cornejo y Miguel Pesce, hoy vice del Banco Central.

Fue Pablo Verani quien se aproximó tibiamente a la orgánica. Lo hizo con Rafael Pascual. Es demasiado pronto.

No hay aún convicción, ni hechos favorables al diálogo. Aun así, el senador electo se diferencia de Saiz. Aquél confía en el retorno a sus orígenes y piensa en la presidencia de la UCR. El otro se fascina con el poder kirchnerista y reniega de la dirigencia radical. Replicó y transmitió ese pensar con un reciente suceso: el acuerdo de los diputados kirchneristas y radicales con actuación del rionegrino Fernando Chironi con el que adelantaron designaciones y nombraron a propios en la Sigen, desplazando a la Coalición de Elisa Carrió.

Saiz necesitará más que gestos de Nación frente al complicado cuadro financiero para el año próximo. El primer trimestre será crucial por las fuertes retenciones en la coparticipación que impondrá la deuda, todavía sin convenio de refinanciación nacional. Hacienda habría adelantado un pedido a Nación por un anticipo de fondos. Cuando se formalice, los canales políticos serán decisivos para que llegue a tiempo. Este año se requirió un auxilio de 50 millones en enero y se concretó recién en agosto.

El presupuesto que se remitirá esta semana a la Legislatura y se tratará el 29 de noviembre, aun con mayoría propia reflejará fielmente esas dificultades. Las partidas para el 2008 casi no cambian en relación con las erogaciones efectuadas este año. Poco creíble. Los montos otra vez se ajustan a las pautas de la negociación con Nación.

Los nuevos tiempos pronostican un rol activo de los gremios. La Unter abrirá esta etapa con un paro y movilización para el miércoles 21. Fijará también otra relación de la flamante conducción docente, que encabeza Marcelo Nervi.

El gobierno no contempla alzas salariales y lo más probable equivale a la adecuación de las asignaciones familiares. Hacienda está abocada a concentrar recursos. Es cierto, el gobernador no lo facultó por decreto al ministro, pero Verani avanzó igualmente. Se quedó con fondos ajenos. Por caso, el IPPV se quejaba porque perdió la disponibilidad de su recupero. "Son unos 15 millones", acusaban en el organismo que preside Vicente Pili.

El desfinanciamiento llegará inicialmente al Ipross, cuya deuda ronda los 20 millones. Esta semana el gobierno convocará a los gremios, aunque la reforma está resuelta. Los aportes de los trabajadores subirán del 3,5 al 4,5% del salario y habrá un monto mínimo de 40 pesos. Aportarán un ingreso de un millón mensual frente a un déficit de 2 a 3 millones. Insuficiente. El resto requerirá una revisión prestacional. ¿El actual equipo podrá con esa misión largamente demorada? Saiz duda pero, finalmente, José Collinao seguirá por ahora por algunos meses.

Los secretarios y subsecretarios parecen conformar los mayores recambios del próximo gobierno. El gabinete mantendrá su columna central: Verani en Hacienda, Barbeito en Educación, Alfredo Pega en Familia, Juan Accatino en Producción y Francisco González en la Secretaría General. Para Saiz, suficiente para resolver son las vacantes en Gobierno y Salud por los alejamientos de Lazzeri y Adriana Gutiérrez, actuales legisladores electos.

Algunas empresas y organismos autónomos tendrán sus renovaciones. Toda resolución se postergará hasta fines de noviembre. Por caso, el gobernador ordenó que dos sociedades Horizonte y Emforsa pasarán a un cuarto intermedio hasta esos días con sus asambleas cuando se preveía la renovación de sus directorios. "No significa otra cosa que todos tienen que esperar", aclararon los suyos.

No falta demasiado. En un mes, Saiz asumirá su segundo gobierno. Pocos recordarán entonces los logros electorales o los recientes días felices. Otra realidad quedará por delante. ¿Estos buenos momentos motivarán a Saiz para la definitiva gestión? ¿Ayudarán a la concreción de políticas y de la promovida Concertación? ¿O seguirá el reposo y el inerte Estado de cosas?