| La principal líder opositora paquistaní, Benazir Bhutto, rechazó este viernes como "inaceptable" el nuevo gobierno de transición nombrado horas antes por el presidente Pervez Musharraf.
Apenas recuperó su libertad luego de que el gobierno revocara su arresto domiciliario, Bhutto llamó a una "revolución popular" para poner fin a los ocho años de gobierno del general Musharraf, quien llegó al poder con un golpe de Estado en 1999.
En medio de presiones mundiales por su decisión de decretar el estado de sitio, Musharraf nombró este viernes a un gobierno de transición hasta las elecciones legislativas de enero, tras vencer anoche el mandato del anterior Ejecutivo y disolverse el Parlamento.
El presidente, líder del partido Liga Musulmana de Pakistán-Q, también debía culminar su mandato, pero dijo que la crisis lo obligaba a permanecer en el cargo hasta que la Justicia convalide su triunfo en elecciones presidenciales celebradas el mes pasado.
"Este gobierno de transición es una extensión de la LMP-Q y no es aceptable", dijo Bhutto a periodistas. Bhutto dijo que estaba en negociaciones con dirigentes políticos de renombre, incluido el ex primer ministro Nawaz Sharif, para formar un frente común que reemplace al gobierno.
"Creo que es difícil construir una coalición, pero emprenderé la tarea. Hablé con Nawaz Sharif y le dije que estoy discutiendo con todos los dirigentes la formación de un gobierno interino", agregó, en declaraciones al canal de noticias británico Sky News.
Bhutto señaló también que el subsecretario de Estado norteamericano, John Negroponte, debería amenazar con cortar la asistencia financiera estadounidense cuando llegue este viernes al país para reunirse con Musharraf.
"Me gustaría ver que la asistencia sea usada como palanca para presionar al general Musharraf y a las fuerzas armadas", dijo.
Negroponte dijo ayer que el proceso político en Pakistán se había "descarrilado".
El diario ‘The New York Times’ dijo este viernes que funcionarios estadounidenses advirtieron que Musharraf podría caer y que Washington debería trabajar sobre planes de contingencia con el resto de la cúpula militar de Pakistán.
El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, incluso cuestionó la habilidad futura de Musharraf como aliado de Estados Unidos en el combate al extremismo de Al Qaeda y los talibanes.
"Su capacidad para seguir siendo un aliado en la guerra contra el terrorismo dependerá mucho en cómo se desarrollen los eventos en Pakistán en las próximas semanas", señaló Gates el pasado jueves. Fuente: Télam | |