EL BOLSÓN (AEB).- Una visión humanizada de los hombres y mujeres que forman parte de Gendarmería Nacional, brindaron las Primeras Jornadas de Sanidad de la región V, patagónica, realizadas en Lago Escondido.

El mensaje a los responsables de los distintos escuadrones, presentes en el cierre de tres días de intercambio de conocimientos fue claro: que deben apoyar todo lo que propenda a la salud física y psíquica de los gendarmes, porque solo así estarán "en plena aptitud de prestar su servicio".

Fue lo expresado por el jefe de la región V, comandante Ángel María Marotte, en el acto de clausura, luego de la entrega de certificados a poco más de una veintena de participantes. Si bien las jornadas estuvieron abiertas a profesionales no gendarmes, su asistencia fue escasa.

Marotte arrancó diciendo que las jornadas fueron para "tratar la problemática más afligente que tiene hoy la Gendarmería, que es la salud de su personal. Una institución va a ser saludable cuando su personal esté bien".

Posteriormente, fue elogiada por algunos participantes la intervención como disertante de Juan Cruz Astelarra del hospital de El Bolsón. Su experiencia en el manejo epidemiológico de enfermedades prevalentes en la zona, como el hantavirus y la hidatidosis, fue transmitida con claridad y pragmatismo, según comentaron.

La médica Ana Tambusi, del Ministerio de Salud de la Nación, explicó a los profesionales de la salud el contenido de una encuesta que ha encarado la cartera y que se hará extensiva a todos los efectivos de Gendarmería Nacional, que en la Patagonia suman alrededor de 3.000.

Un dato interesante surgido del encuentro, es que el 95 % del personal de Gendarmería en la Patagonia proviene del norte del país. Ello plantea un desafío -dijo Marotte- porque los agentes llegan con su propia idiosincrasia, cultura y costumbres, que muchas veces les hacen difícil adaptarse a los usos patagónicos. "Uno quiere lo que conoce -ejemplificó-; acostumbrado a la carne no conoce la trucha. Los extranjeros pagan en dólares por ella y el gendarme no la come porque no la conoce. Esas pequeñas cosas las tenemos que cambiar".

También hizo hincapié en el bienestar síquico del personal e instó a los médicos a prestar especial atención cuando un gendarme está triste "porque no podrá estar bien en su trabajo ni en su familia".

Las Jornadas de Sanidad se efectuaron por primera vez en la Patagonia pero ya se han efectuado en las demás regiones del país y son una iniciativa novedosa dentro de la institución.