Jueves 15 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 04 > Nacionales
Un joven productivista encabezará Economía
Martín Lousteau fue ministro de la Producción de la provincia de Buenos Aires, que gobierna Felipe Solá, y se desempeñó como jefe de Gabinete de ese ministerio. También fue asesor de la presidencia del Banco Central de la República Argentina. Productivista, tiene fuerte apoyo de la industria. Tendrá que lidiar con Moreno, si es que el gobierno lo mantiene en su cargo.

El economista de orientación productivista, Martín Lousteau (36 años), actual presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires, será el ministro de Economía de la futura gestión de Cristina Fernández. El más joven de la historia después de Jesús Rodríguez, quien debió hacerse cargo de la cartera a los 34 años, en medio de una profunda crisis económica en mayo de 1989.

Después de casi dos años de gestión al frente del Banco de la Provincia de Buenos Aires, y en medio de un escándalo por el alejamiento el 10 de diciembre de Miguel Peirano del Ministerio de Economía por sus diferencias con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en torno al control de la inflación y la manipulación de las cifras del INDEC, Lousteau llega a lo más alto del poder económico oficial. Se define como un defensor de la complementación entre mercado y Estado.

Al conocer su nombramiento, desde los sectores de la industria y el campo le lanzaron elogios.

El joven economista, signo de la continuidad, comparte una cualidad con el saliente titular de Hacienda: el bajo perfil. Pero además coincide en la importancia de fijar una impronta productivista a la economía y a la manutención de un dólar alto, pilares centrales de la administración kirchnerista.

Deberá enfrentar el desafío que le plantea el proceso inflacionario, que según estimaciones privadas cerrará el año superando el 15%, y la crisis de credibilidad que mina el organismo encargado de medir las subas de precios de manera oficial.

¿Hasta qué punto podrá lidiar con Moreno?. Ese el gran interrogante que se verá cuando arranque el gobierno de Cristina. Siempre y cuando el matrimonio en el poder no sacrifique antes al prepotente secretario de Comercio.

El hombre de Solá, que probablemente buscará tener un mayor margen de maniobra que Peirano y Felisa Miceli, tendrá que abrirse camino en un contexto signado por la lucha de poder entre el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Planificación, Julio De Vido.

Lousteau se define un defensor de la complementación entre el Estado y el mercado.

En su disertación en el Coloquio de IDEA del 2006 dijo por entonces que creía que el Estado necesita disponer de juego propio para arbitrar intereses y para darle apoyo a "las fuerzas de la producción", al tiempo que le tiene que facilitar a los privados un "escenario continuo y duradero y contextos estables".

En esa línea, criticó como inconveniente "la confianza ilimitada en el Estado", postura a la que calificó como "la solución facilista, ya que no requiere gestión".

Según el hasta ahora presidente del Banco de Buenos Aires, se hace necesario terminar con la volatilidad que desarticula la relación entre el Estado y el mercado, ya que "la menor incertidumbre permite que el mercado reciba las señales con mayor confiabilidad". (DyN y RC)

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