Es el padre de la criatura y lo festejó con su clásica tranquilidad. Gustavo Alfaro, el DT que llevó a Arsenal a una final histórica, afirmó que "estábamos convencidos que lo ganábamos en los penales. Sabíamos que Cuenca es muy bueno en este tipo de situaciones y los jugadores estaban seguros de que iban a convertir".

El entrenador reconoció que "la planificación del partido salió a medias. River es un equipo muy complicado, que tiene mucha gente con buen pie". Agregó que "tal vez ellos no tuvieron peso en la zona de definición. Por eso había que estar tranquilos y por suerte mantuvimos la serenidad".

" Molestos: La dirigencia de River planteó su disconformidad hacia sus pares de Arsenal por la cantidad de entradas que les otorgaron y que no pudieron vender. Un directivo, quien prefirió mantener en reserva su identidad, manifestó su enojo: "Esta gente nos pidió 4.500 entradas para sus hinchas y al final solamente vendieron 1.700", expresó.

"Esas 2.800 localidades que les sobraron nos las podrían haber dejado para que las vendamos nosotros", finalizó.