Jueves 15 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 42 y 43 > Deportes
Arsenal tuvo aguante, fue efectivo en los penales y dejó a River en terapia
El once de Sarandí se impuso 4-2, luego de otro 0-0. Cuenca fue figura. Atajó dos y anotó el definitivo.

Arsenal se aferró a su libreto y, aunque no lo mereció, se metió en la final de la Copa Sudamericana. Aguantó a un River que fue al frente en los últimos 20 minutos, llevó la definición a los penales y no falló. Luego del 0-0, donde Mario Cuenca ya fue gigante, los de Gustavo Alfaro prevalecieron por 4-2 y ahora van por la corona.

Contra todos los pronósticos, el visitante se metió en campo contrario y complicó al "Millo". Un remate de larga distancia de Yacuzzi "reventó" el travesaño -Carrizo la tocó- y fue el primer aviso. Al toque, tuvo una pelota detenida, mal resuelta por Calderón, pero con una señal: los de Sarandí no planeaban meterse atrás.

El susto para el local pasó y fue con respuesta incluida. Belluschi tuvo una muy clara y su disparo salió apenas desviado. Con esta jugada, aparecieron los primeros cantos fuertes para un River que entró dormido, pero despertó rápido.

A partir de ahí, los dos entraron en un bajón y la pálida mayor fue para el local, porque Ortega salió lesionado, con una distensión. Hubo silencio total en el Monumental, con el hincha "Millonario" más preocupado que nunca.

Sin concretar llegadas a fondo, después de la media hora se hizo de ida y vuelta. River marcó la diferencia, en especial cuando la pelota pasó por Buonanotte o Belluschi; mientras que el "Arse" respondió con un par de corridas de Calderón y Biagini. Así, llegaron al descanso en cero, con pronóstico reservado luego de 135 minutos sin inflar las redes.

De vuelta en acción, no se modificó el desarrollo hasta los 10. En ese momento, llegó el mejor momento del equipo de Passarella, no sólo en el partido sino en toda la serie. Belluschi desperdició un buen tiro libre, pero al toque llegaron dos jugadas de esas que tienen música de fondo: "goooo".

En la primera, René Lima le dio duro, desde el borde del área y Cuenca atajó de manera brillante. Y unos minutos más tarde, la segunda, cuando Belluschi casi la empuja a centímetros de la línea de gol. En medio de tanto respeto, esta fue la mayor ventaja de la semifinal argentina.

Pero después volvieron a la normalidad. Y hasta movieron fichas de manera coordinada. Entre los 22 y los 25, cambió el "Káiser", se copió Alfaro y el DT local respondió con el ingreso del freezado "Roly" Zárate.

Y con más nombres ofensivos, River metió a Arsenal contra su arco. Ni siquiera la expulsión de Ahumada frenó el vértigo del dueño de casa, que minuto a minuto hizo méritos para ganar el duelo. Otra vez apareció Belluschi, que sacó un remate perfecto. Tenía destino de gol, al ángulo, pero Cuenca voló y llegó con lo justo.

Esa segunda genialidad del arquero fue el último anticipo de la noche, porque el arquero resultó determinante en la definición por penales.

No sólo le contuvo los disparos a Belluschi y Lima, sino que convirtió el suyo, el definitivo. El que le dio paso a un histórico triunfo de Arsenal.

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