Nunca un "jubilado" fue tan rápido. Si bien estuvo más de un año lejos de la F 1, el alemán Michael Schumacher asombró al mundo al demostrar en Barcelona que no está "oxidado".

"Lo lindo es que la diversión fue lo más importante", señaló ayer el heptacampeón del mundo de Fórmula 1, después de volver a marcar el mejor tiempo en la segunda jornada de ensayos de pretemporada.

"Se trataba sólo de saber si

estaba muy oxidado. Quería averiguarlo en la pista", aseguró.

Pasados 387 días de su última prueba en un Fórmula 1. El alemán trabajó en pista por primera vez con su ex equipo, Ferrari, y fue la gran sensación al marcar el mejor tiempo, por delante de sus antiguos rivales.

"Extrañé manejar", admitió el ex piloto alemán, quien confesó haberse sentido nervioso antes de empezar el trabajo.

Desde su retiro, Schumacher es asesor del equipo italiano. Mientras el nuevo campeón Kimi Raikkonen se tomó un descanso en Barcelona, el alemán asumió la labor de desarrollo para el finlandés.

Pese a su brillante actuación, ayer aventajó por 37/100 al español Pedro De la Rosa, con un McLaren-Mercedes Benz, y por 41/100 al finés Heikki Kovalainen, de Renault, no está planeada ninguna nueva prueba para Schumacher, si bien tampoco está descartada. (DPA y AR).