BUENOS AIRES.- El vicejefe de Gabinete, Jorge Rivas, salió del coma, recuperó la conciencia e intentó hablar con su esposa Susana, según informaron anoche allegados del funcionario. Rivas se encuentra internado en el Instituto Fleni, del barrio porteño de Belgrano, como consecuencia de los golpes sufridos durante un asalto en Lomas de Zamora.
Durante la jornada, Rivas había experimentado una leve mejoría y la mayor parte del tiempo respira sin asistencia mecánica.
El diputado electo por el kirchnerismo Ariel Basteiro explicó que en la salud de Rivas "se ha visto algún nivel de mejoría, algún signo de respuesta a cuestiones muy puntuales" y destacó que "la mayor parte del tiempo respira por sus propios medios y con respirador mecánico a voluntad".
Basteiro, que además es el delegado del Estado en Aerolíneas Argentinas, señaló que el funcionarios "ha tenido respuestas importantes como abrir los ojos y reacciones como tomarse una mano o a la baranda de la cama".
"Sigue estando en coma porque había sido un coma inducido provocado por calmantes y recién ahora los calmantes están dejando su efecto", precisó Basteiro, luego de visitar a Rivas en el Instituto Fleni donde se halla internado.
Por su parte, el parte médico de la tarde había indicado que Rivas "pasó la noche en forma estable, y luego de los estudios practicados esta mañana continúa en coma, asociado a su lesión ubicada en el tronco del encéfalo".
Los médicos del Fleni explicaron que los nuevos estudios se realizarán para "evaluar la magnitud del daño y definir los tratamientos a seguir".
El funcionario sufrió una gravísima lesión cerebral en un episodio policial, en el que delincuentes lo habrían atacado en la madrugada de ayer en Lomas de Zamora cuando había descendido de su auto para dirigirse a una farmacia.
Por otra parte, en la primera declaración pública sobre el hecho desde el gobierno, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró que se siente "muy dolido" por el incidente, mientras que el ministro de Interior, Aníbal Fernández, calificó como "muy doloroso" el hecho.
Desde la oposición, el ex candidato a gobernador bonaerense de Unión-PRO, Francisco de Narváez, consideró que "estas situaciones en la provincia de Buenos Aires son cotidianas. Lamentablemente en este caso le ha sucedido a un alto funcionario del gobierno nacional, que esperemos pronto pueda recuperarse".
Por su parte, el gobernador electo de Santa Fe, Hermes Binner, visitó a Rivas en el sanatorio y afirmó que "todos tenemos que ayudar" para restablecer la salud del funcionario. "Está con medicación e hizo manifestaciones de querer comunicarse. Ahora tenemos que trabajar para volver a tener un país seguro", señaló Binner.
Rivas padeció "un asalto al voleo", señaló Alberto Fernández, y destacó que el hecho "también impulsa a trabajar en el área de Seguridad". "Me ha afectado bastante, me levanté a las 4 de la mañana porque no podía dormir. Lamento tanto lo que le ha pasado", admitió el jefe de ministros.
Aníbal Fernández, por su parte, aseguró que tiene "una relación personal excelente con Rivas. Tuvimos dos instancias bien definidas con él: una, como adversario, donde ha sido implacable, y después como compañero de trabajo". "No puedo decir que somos amigos, pero tengo una relación personal excelente, por lo cual el dolor es mucho mayor", explicó el ministro del Interior.
Fernández puntualizó que las Policías Federal y de la provincia de Buenos Aires "están trabajando" en la investigación del ataque sufrido ayer a la madrugada por el funcionario.
En tanto, Susana, la esposa de Rivas, remarcó que su marido "no se mueve ni con custodia, ni con armas ni nada. Era la una de la mañana, había poca gente y lo quisieron asaltar, solamente eso". (DyN)
