Martes 13 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 33 > Policiales y Judiciales
Dos patotas se enfrentaron a balazos en Roca
Hay dos heridos, uno de ellos de gravedad. Quedó un demorado y un arma secuestrada.

ROCA (AR).- Dos grupos antagónicos que tenían diferencias desde hace tiempo, se enfrentaron sobre el filo de la medianoche del domingo en el barrio Ampliación Malvinas de esta ciudad, dejando un saldo de dos heridos de bala, uno de ellos de gravedad.

Según las estimaciones, de la batahola ocurrida en plena vía pública participaron unas doce personas. El excesivo consumo de alcohol habría potenciado las diferencias y le sumó violencia al enfrentamiento.

Los heridos fueron trasladados al hospital "Francisco López Lima" de esta ciudad, donde permanecía internados. Según se informó desde la Policía, uno de ellos fue identificado como Mariano "El Cacho" Guajardo, de 40 años, y es quien más comprometido está.

Los médicos confirmaron que Guajardo recibió un balazo que ingresó por debajo del mentón, y el proyectil quedó alojado muy cerca del ojo ya que no registró orificio de salida. También sufrió la fractura de un brazo.

El otro herido tiene 25 años y fue identificado como César Irizarri. Su estado de salud no sería tan grave como el de Guajardo, a pesar que Irizarri recibió tres balazos. "Las heridas las tiene en un hombro, en una pierna, y en el dedo de una mano", informó ayer una fuente policial.

Cuando la Policía llegó al lugar, alertada por un llamado telefónico, fueron blanco de algunos piedrazos que dañaron un patrullero de la comisaría 31 que había concurrido en apoyo del personal de la subcomisaría 67 de Stefenelli.

De todos modos, se logró la demora de dos sospechosos. Uno tiene 14 años, y por su condición de menor de edad, fue entregado a las pocas horas a sus progenitores. El restante tiene 28 y quedó alojado en la unidad policial de Stefenelli. La justicia había ordenado que se le practique un dermonitrotest, ya que no se descartaba que fuera uno de los autores de alguno de los disparos realizados.

Cuando se demoró a los sospechosos, también se secuestró un revólver calibre 32 que tenía la numeración limada. El arma de fuego también iba a ser sometida a pericias por los investigadores y se iba a tratar de determinar su origen o si fue utilizada en algún hecho delictivo.

El enfrentamiento se produjo en la cuadra de Hungría al 2.500 del barrio roquense. "Son grupos que no es la primera vez que se han encontrado. La mayoría ha tenido algún paso por la alcaidía. Además, el domingo habrían estado tomando bebidas alcohólicas desde temprano, por lo que a la hora del enfrentamiento, muchos de ellos estaban pasados de copas", señaló una fuente allegada a la investigación.

La Policía trataba de identificar a las restantes personas que participaron de la pelea.

Sin embargo, la reticencia de los vecinos aparece como un escollo muy difícil de superar para los investigadores.

Por otra parte, muchos son identificados por sobrenombres, por lo que la tarea se complica bastante más.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí