Martes 13 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 25 > Internacionales
España trata de minimizar el impacto de la crisis con Venezuela
Descartan llamar al embajador por los dichos de Chávez sobre el rey

El gobierno español aseguró ayer que está trabajando para "minimizar los riesgos" del incidente que sostuvieron el sábado el rey Juan Carlos y el presidente venezolano, Hugo Chávez, y descartó llamar al embajador en Venezuela, como reclamó el opositor Partido Popular (PP).

"Aunque se trata de un incidente grave, yo espero que todo quede aquí y ahora, y en eso estamos trabajando, para que no continúe esa escalada verbal que no conduce a nada", afirmó la secretaria para Iberoamérica del gobierno español, Trinidad Jiménez, en declaraciones a la radio Cadena Ser.

La funcionaria agregó que "es momento de dejar un margen de tiempo a la diplomacia para que realice su labor, hacer un ejercicio de contención y responsabilidad, antes de tomar decisiones que puedan parecer más grandilocuentes, para evitar empeorar la situación".

La tensión entre ambos países comenzó el sábado, en Santiago, cuando Chávez interrumpió la intervención en la XVII Cumbre Iberoamericana del presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, para reiterar su acusación de "fascista" al antecesor de éste, el conservador José María Aznar.

El hecho motivó la indignación del rey Juan Carlos, quien, antes de levantarse y retirarse, increpó al venezolano: "¿Por qué no te callas?"

El domingo, antes de abandonar Santiago, Chávez reivindicó su actitud y acusó al rey, como jefe de la política exterior española, de haber alentado el golpe de estado que en abril del 2002 derrocó por 36 horas al presidente venezolano.

Más tarde, al regresar a Caracas, Chávez volvió a cargar: "Si ellos siguen insistiendo, yo seguiré diciendo que nos respeten y que somos rebeldes y no somos súbditos; no tenemos rey, no hay reyes aquí", manifestó.

Jiménez expresó ayer que el incidente "no era previsible", debido a que "las relaciones de España con todos los gobiernos de Latinoamérica son en general muy buenas, fluidas", e incluso con Venezuela "son correctas" aunque "hay diferencias".

De hecho, la secretaria de España para la región visitó Caracas hace dos semanas, cuando fue recibida en el Palacio de Miraflores (sede del gobierno) por Chávez, con quien posaron sonrientes para las fotografías usuales, y también mantuvo reuniones con el canciller Nicolás Maduro y con representantes de la oposición.

"Lo que tiene que hacer un gobierno responsable es, por supuesto, defender el honor y la dignidad de su país, pero también tratar de minimizar los riesgos, teniendo en cuenta que tenemos unas relaciones muy intensas", advirtió la funcionaria. No obstante, Jiménez subrayó que semejantes "expresiones y descalificaciones", que "no es la primera vez" que Chávez pronuncia sobre Aznar, "no se pueden utilizar en el marco de una cumbre y mucho menos en presencia de Su Majestad el Rey y del presidente del gobierno".

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