El canciller de Uruguay, Reinaldo Gargano, afirmó ayer en Montevideo que para su gobierno "se acabó toda la buena voluntad" que puso para llegar a un entendimiento con Argentina en función del conflicto generado por la pastera de la compañía Botnia. De esa forma, Gargano justificó la sorpresiva autorización que la semana pasada otorgó el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, para que Botnia pudiese comenzar a operar en Fray Bentos, mientras se desarrollaba la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y existía un diálogo bilateral abierto.
Desde la vereda de enfrente, la Asamblea de Gualeguaychú anunció que prepara una "batería" de acciones tendientes a potenciar su lucha contra Botnia, que hoy en Fray Bentos prevé efectuar un primer embarque de su producto al cabo de cuatro días de producción.
Durante una rueda de prensa, el canciller uruguayo consideró ayer "acertada" la decisión de su gobierno para que se cierre la frontera binacional entre Fray Bentos y Gualeguaychú.
Al término de la reunión del Consejo de Ministros, explicó que esa determinación fue promovida por "amenazas" emanadas desde la asamblea ambiental de Gualeguaychú, que repudia tenazmente la instalación de Botnia sobre márgenes del río Uruguay.
Respecto de las consecuencias que generó el desplante de Tabaré Vázquez a Néstor Kirchner en Chile, al otorgarle el permiso final a Botnia, dijo que tiene "dudas" de que el escenario hubiese sido distinto si Uruguay hubiese pospuesto la autorización.
"Habría (significado) 15 días más de relajo, de insultos y agravios, todo lo que se ha escuchado en este tiempo", aseveró.
Agregó, en el mismo sentido: "¿Había que esperar que asumiera Cristina Fernández o que pasara la reunión de presidentes del Mercosur de diciembre, o la del año próximo?".
"Uruguay actuó con una moderación extraordinaria. Postergar la habilitación hubiera sido seguir dejando que nos insulten", remarcó.
El permiso final del gobierno Uruguay fue dado el jueves por la noche, a la par de que el propio Vázquez pronunció en la Cumbre un discurso conciliador, dirigido hacia Kirchner, e incluso a su término fue a saludarlo afectuosamente. La resolución del mandatario uruguayo provocó el envío una carta de queja oficial por parte del gobierno argentino y ubicó a la relación bilateral en un punto de tensión.
Tabaré vendría a la asunción de Cristina
El presidente Tabaré Vázquez, "salvo imponderable", asistirá a la asunción presidencial de Cristina Fernández de Kirchner el 10 de diciembre próximo, "porque la coyuntura (conflicto por la pastera Botnia) no puede hacer perder de vista la relación bilateral de fondo", señaló
Como parte de las nuevas medidas de los asambleístas, una representación realizará hoy un escrache a la Embajada de Uruguay en Buenos Aires, que incluirá el hervor de kilos de coliflor, "para compartir con ellos el olor que despide Botnia".
Así fue reseñado ayer por uno de los referentes del movimiento entrerriano, José Pouler, quien también dio cuenta del Plan de Vigilancia Ambiental que se puso en marcha en Gualeguaychú con especialistas locales, provinciales y nacionales. Mientras, desde Uruguay se ratificaba y justificaba la decisión presidencial de que se cierre la frontera. (DyN y Télam)