BUENOS AIRES.- El presidente Kirchner, reclamó a las Fuerzas Armadas que colaboren para hallar los restos del ex líder guerrillero Roberto Santucho, enterrado clandestinamente durante la última dictadura.
La Justicia sospecha que los restos de quien fue jefe máximo del disuelto Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP, guevarista) fueron sepultados en Campo de Mayo, la mayor unidad militar del país.
En Campo de Mayo funcionó uno de los mayores centros clandestinos de detención durante el régimen, que dejó 30.000 desaparecidos, según organismos de derechos humanos.
Santucho y su lugarteniente, Benito Urteaga, junto con otros miembros de la cúpula del ERP, resultaron muertos el 19 de julio de 1976 al ser sorprendidos por tropas en una vivienda de la periférica Villa Martelli. Kirchner dio instrucciones con carácter de "urgente" a la ministra de Defensa, Nilda Garré, para que solicite a la cúpula de las Fuerzas Armadas y a la secretaría de Inteligencia del Estado "toda la información y colaboración que le sea requerida judicialmente" para hallar los cuerpos.
Garré estimó que los cadáveres podrían estar en Campo de Mayo y anticipó que se tomará contacto con abogados y familiares de ambos guerrilleros para poder precisar el lugar.
La ministra consideró que la decisión de Kirchner se basaba en la voluntad del Gobierno de "allanar todas las dificultades que impidan la búsqueda de la verdad y la justicia" sobre los sucedido durante la dictadura.
Casi un millar de militares y policías están siendo juzgados por genocidio y graves violaciones a los derechos humanos. El destino de la mayoría de los desaparecidos aún se desconoce.
Santucho fundó en 1970 el ERP, instrumento con el que intentó impulsar la revolución en Argentina con la consigna de unir a obreros y estudiantes. Se casó con Ana María Villarreal, quien cayó asesinada en 1972 en la base naval "Almirante Zar", junto a otros 15 guerrilleros, en lo que pasaría a la historia como la "Masacre de Trelew". (DyN)