La Iglesia dio otro paso en el proceso contra Christian Von Wernich, que puede derivar en una sanción eclesiástica contra el ex capellán policial condenado por delitos de lesa cometidos "en el marco del genocidio" de la dictadura, informaron ayer fuentes religiosas.
La medida sería de por vida: no podría celebrar misa ni administrar sacramentos.
Monseñor Martín de Elizalde, obispo de Nueve de Julio, jurisdicción eclesiástica a la que pertenece el sacerdote, informó al plenario episcopal sobre las actuaciones que se llevan adelante en su contra.
En tanto, el centenar de obispos que sesiona en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar, reiteró su "dolor" y "consternación" por los delitos cometidos por el ex capellán policial, y dejó trascender que podría pronunciarse sobre el caso este viernes al termino de las deliberaciones.
Fuentes eclesiásticas precisaron a DyN que Elizalde prevé aplicarle "todo el peso del Código Derecho Canónico" a Von Wernich, dado que el ex capellán de la Bonaerense "no demostró arrepentimiento de sus actos".
De confirmarse la sanción, al sacerdote se le impediría que aún preso celebre misas o imparta los sacramentos del bautismo, el casamiento o la confesión, a los que todavía está habilitado.
El delito de "partícipe necesario" en 31 casos de torturas es el que más pesó al momento de evaluar una sanción eclesiástica al ex capellán policial, ya que esa práctica sea moral o física es considerada "pecado grave o mortal".
El Magisterio de la Iglesia es claro en este sentido, ya que asimila la tortura al homicidio e implica una violación al mandamiento "No matarás". "
La violación de la integridad de la persona humana como, por ejemplo, las mutilaciones, las torturas morales o físicas, los conatos sistemáticos para dominar la mente, son prácticas infamantes en sí mismas, degradan la civilización humana y son totalmente contrarias al honor debido al Creador", sentencia la constitución pastoral Gaudium et Spes.
El 10 de octubre pasado, un día después de conocerse la sentencia, anunció que "oportunamente habrá de resolver" sobre la situación eclesial del sacerdote y lamentó que "haya habido en nuestra Patria tanta división y tanto odio, que como Iglesia no supimos prevenir ni sanar" y expresó un pedido de perdón "con arrepentimiento sincero".
"Rezamos por él, para que Dios lo asista y le otorgue la gracia que necesita para comprender y reparar el daño ocasionado. Esperamos que nuestra sociedad encuentre el camino de la ansiada reconciliación, la cual requiere la verdad y la justicia, el arrepentimiento y el perdón", dijo entonces el prelado en el comunicado.
Además, Elizalde dijo estar dolido porque "un sacerdote, por acción o por omisión, estuviera tan lejos de las exigencias de la misión que le fue confiada, nos lleva a pedir perdón, con arrepentimiento sincero".
Ese fue considera el inicio de un proceso interno para sancionar de por vida a Von Wernich, y que ahora avanzó reiteraron a DyN las fuentes eclesiásticas dado que el ex capellán de la bonaerense no demostró signos de "arrepentimiento sincero" sobre su actuación en los años de la dictadura militar. (DyN y AFP)