Lunes 05 de Noviembre de 2007 > Policiales y Judiciales
La policía dio por controlada la revuelta
La cifra de víctimas fatales ascendió a 33 y a 19 la de heridos, nueve de ellos de gravedad, como consecuencia de uno de los motines más sangrientos de la historia carcelaria argentina. Las autoridades carcelarias afirman que todo comenzó con un intento de fuga.

Con un saldo de 33 muertos y otros 19 heridos, nueve de ellos de gravedad, culminó el violento motín en el Penal número 1 de Santiago del Estero que comenzó ayer con un incendio.

Esta tarde, el control del penal pudo ser restablecido luego de arduas negociaciones entre las autoridades y los internos, además del accionar policial.

El establecimiento carcelario, según las fuentes oficiales, tenía 480 internos al momento de iniciarse el motín, que estalló al finalizar el horario de visitas del día domingo.

Las autoridades provinciales señalaron que los presos reclamaban "una mejora en el horario de visitas, agilización de causas penales y modificaciones en el régimen carcelario". Sin embargo, el subsecretario de Justicia Santiago Nassif dijo que "se trató de un motín con intento de fuga".

Por su parte, un grupo de reclusos del Penal de Varones de Santiago del Estero dio a conocer una carta en la que explican que el motín se inició por la represión de los guardias ante un reclamo y negó la versión del intento de fuga frustrado.

Los presos acusaron a un grupo de carceleros -cuyos nombres aportó- de haberlos reprimido a los tiros y de haber dejado morir a los reclusos durante el incendio. "Los oficiales Salomón, Cuellar, Leguizamón, Cisneros y Leiva son los que tienen la culpa, todo empezó por el solo reclamo de maltrato de ellos y de la requisa a las visitas", comienza la carta manuscrita.

"Nos empezaron a reprimir a los tiros y a los que se asfixiaban y quemaban los dejaban que se mueran. Queremos la presencia del ministro de Seguridad, de abogados, de la prensa, que tengan acceso al penal, no queremos el regreso de la policía a los pabellones porque será para peor", continúa la misiva.

La investigación.- El juez de instrucción de cuarta nominación, Ramón Tarchini Saavedra, aseguró hoy tras recorrer el penal que "todo es producto de investigación" y aseguró que los reclusos que quedaron en las celdas "están bien".

El magistrado aclaró que la investigación se encuentra "en una etapa muy primaria", por lo cual no puede "adelantar ningún tipo de opinión". De todos modos, manifestó que al parecer el principal motivo de las muertes de los reclusos fue la "inhalación de los gases tóxicos, con motivo de la quema de colchones que se habría producido". "Los cuerpos fueron llevados a la morgue, donde está trabajando a pleno el equipo del cuerpo forense para determinar las reales causales de los fallecimientos de las personas", añadió. 

Nación envía ayuda.- El gobierno nacional envió hoy a Santiago del Estero una comisión de funcionarios penitenciarios y de asistencia a las víctimas para colaborar con la investigación del motín, durante el cual murieron 32 hombres.

El ministerio de Justicia y Derechos Humanos informó que el ministro Alberto Iribarne se comunicó esta mañana con el gobernador Gerardo Zamora y puso a su disposición "toda la colaboración necesaria".

Asimismo, sostuvo, "ordenó el viaje de funcionarios del área penitenciaria a Santiago del Estero". Iribarne dijo a Zamora que transmitía "por su intermedio las condolencias del gobierno nacional a los familiares de las víctimas del incendio" en el penal de varones. 

Esta mañana continuaba la tensión.- Aún seguía habiendo en el penal una tensa situación, ya que los reclusos exigían la presencia de un juez y prendieron fuego a otros elementos para llamar la atención, lo que motivó una nueva intervención por parte de los bomberos y las autoridades penitenciarias.

Los familiares de los reclusos -en su gran mayoría mujeres- se apostaron en las afueras del penal, para poder recibir noticias sobre sus seres queridos.

El origen del conflicto.- Las llamas se iniciaron cuando los reclusos quemaron colchones en el Pabellón 2, pero luego se extendieron al número 3 y los bomberos voluntarios tardaron más de una hora en extinguir el fuego. El caos se extendió a todo el penal y a los familiares que estaban apostados en las afueras, por lo que el gobierno santiagueño desplegó 300 policías. La mayoría de los reclusos murieron por la inhalación de humo caliente, ya que respiraron un ácido equivalente al cianuro, por lo que sufrieron graves intoxicaciones y quemaduras de las vías aéreas superiores.

Uno de los más sangrientos de la historia.- El motín en el penal santiagueño que ocasionó al menos 31 muertos es el cuarto más grave de la historia carcelaria argentina, luego de las ocurridas en Devoto, Olmos y Magdalena.

El denominado "motín de los colchones" ocurrió en marzo de 1978 en la cárcel de Villa Devoto del Servicio Penitenciario Federal en el que murieron 61 presos y otros 85 resultaron heridos. En mayo de 1990 una gresca entre internos de la Unidad Penal Uno de Lisandro Olmos, originó un incendio en el que murieron 35 de los detenidos.

Otro trágico motín en un penal del Servicio Penitenciario Bonaerense fue el de la cárcel de Magdalena, ocurrido en septiembre de 2005 y en el que también a raíz de un incendio murieron 33 detenidos. También en la cárcel de Devoto, pero en 1962 una pelea entre internos que quisieron encubrir un intento de fuga ocasionó un motín en el que murieron 11 presos y 9 guardiacárceles.

El 12 de abril de 2005, 13 internos de la cárcel santafesina de Coronda murieron en un enfrentamiento entre bandas rivales de detenidos. En tanto, el motín de "los doce del patíbulo" provocó en julio de 1991 la muerte de 12 presos de la cárcel de encausados de Santa Rosa.

En 1996 un grupo de presos denominados los "12 Apóstoles" tomaron 19 rehenes, entre ellas una jueza y su secretario de Azul, y mataron a siete internos, cuyos cuerpos fueron descuartizados e incinerados en el horno de la panadería. Esta revuelta fue la más larga de la historia -se desarrolló desde 30 de marzo hasta el 7 de abril-, y se inició después de que se frustró un intento de evasión. También fue la primera vez que un magistrado fue tomado de rehén.

Fuente: DyN, Télam, DPA

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