BUENOS AIRES.- La economía argentina se mantiene en crecimiento a partir del boom de consumo alentado desde el ámbito oficial, pese a que desde el sector privado se encienden las señales de alerta ante la caída que se registra en los niveles de inversión. En los últimos meses, la inversión productiva reflejó una desaceleración preocupante.
Así lo advierte un informe difundido por los técnicos del Departamento de Economía de la Universidad Católica Argentina (UCA), donde los especialistas se preguntan "en estos tiempos" y tras las elecciones presidenciales: "¿Cómo sigue la economía?".
Los economistas del centro de estudios indicaron que "la inflación se ubica entre el 15 y 20%", y que el nivel de inversión y el consumo se ven "afectados" por el alza que registra el costo de vida. Es muy
difícil que alguien quiera invertir en el país con este nivel de inflación y sin un programa adecuado que tienda a corregir la misma.
En el estudio se expresó además que "la oferta de insumos básicos y de servicios públicos se ha reducido en cantidad y calidad, merced al poco atractivo marco regulatorio y a un esquema de subsidios que distorsiona el sistema de precios y que aleja a la inversión extranjera directa". Este es uno de los temas pendientes del nuevo gobierno. Trascendidos destacan que el aumento selectivo de tarifas llegará a algunos hogares para el 2006,
pero todavía se mantendrá subsidiado gran parte del sistema.
Técnicos de la UCA comentaron que "la inversión comienza a ausentarse del proceso (de crecimiento económico) desde hace algún que otro trimestre, alertando sobre el futuro".
Asimismo, el informe coordinado por Ernesto O'Connor refirió que "los precios relativos de la economía se enfrentan a una serie de distorsiones crecientes que no afectan totalmente a los consumidores por una política de ingresos muy expansiva".
"La inflación indicó la UCA, sobre todo en el rubro Alimentos, afecta muy negativamente, sobre todo a los trabajadores del sector informal", ya que todavía no han recibido los beneficios del sistema formal.
Se consignó que la distorsión de precios relativos y la puja distributiva, ya instalada, "emergen como temas de máxima prioridad" en el nuevo ciclo que la economía comenzará tras el proceso electoral, y que no parecen ser compatibles con tasas de crecimiento del 8 y 9% anual.
Otro de los puntos que destaca el informe de la UCA está vinculado al superávit comercial tiene tendencia decreciente, por suba de las importaciones e indicó que "el tipo de cambio real ya no es un estímulo competitivo". En este sentido, un aumento de las retenciones quitaría competitividad a las exportaciones y achicaría aún más la brecha comercial mencionada. "La inflación se ubica entre 15 y 20%, afectando la inversión y el consumo", expresó en otra parte el informe.
(Redacción Central/DyN)