ANKARA (AFP) - Los ocho soldados turcos capturados por los rebeldes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) llegaron ayer a su país, después de que fueran liberados durante la madrugada.
Los rebeldes separatistas habían capturado a los soldados el pasado 21 de octubre en el sureste de Turquía, en una operación que aumentó la amenaza de intervención militar turca en el norte de Irak, donde el PKK tiene sus bases. Los ocho hombres fueron entregados a las autoridades locales del Kurdistán iraquí.
Después fueron trasladados al aeropuerto de Erbil, en la misma región, donde fueron embarcados en un avión militar turco que posteriormente aterrizó en Diyarbakir. "Los liberamos esta mañana (por ayer)", declaró el responsable de las relaciones externas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdurrahman Cadirci. "Su liberación se produjo tras la mediación del gobierno del Kurdistán iraquí y de un dirigente del Partido para una Sociedad Democrática" (el DTP, considerado el principal partido pro-kurdo de Turquía), añadió Cadirci.
"Entregué personalmente los ocho soldados a dos responsables kurdos iraquíes, Karim Sinjari, ministro de Asuntos Internos del gobierno autónomo kurdo, y Othman Hadji, el ministro del Interior", agregó sin dar precisiones sobre el lugar de la liberación.
Los rebeldes del PKK atacaron el 21 de octubre a una unidad militar turca cerca de la frontera iraquí. En el ataque, ocho soldados fueron hechos prisioneros y 12 resultaron muertos, lo que desató una ola de indignación en Turquía El ejército turco inició una gran ofensiva en Turquía contra los separatistas, matando a unos 80 rebeldes. El ataque aumentó las probabilidades de una intervención militar turca en el norte de Irak, donde los rebeldes disponen de campamentos que utilizan como bases en la retaguardia para sus operaciones en el sureste turco. Ankara ha desplegado decenas de miles de soldados en la frontera.