Aunque sea lo que más sobresale, no todo es show en la televisión argentina. "Showmatch en todas sus encarnaciones se lleva la parte del león del rating, eso nadie lo pone en duda, pero no es lo único para ver ni lo único que los espectadores quieren ver. Los controles remotos funcionan y permiten elegir otras propuestas que sobresalen por su realización y por elegir con toda convicción brindar opciones que permitan la reflexión sobre la historia reciente del país, como "Televisión por la identidad", un ciclo que en los dos programas que ya emitió Telefé (y en la región se vieron por Canal 7 de Neuquén) logró superar los 17 puntos de rating.
Ideado como un homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo a treinta años de su creación, y declarado de interés cultural por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, muestra las historias de los nietos que pudieron reconstruir su historia y recuperar a sus familias a través de la lucha de Abuelas. Cada capítulo es duro, tanto como lo fue la Argentina de los setenta. Los relatos no se suavizaron para hacerlos más digeribles, pero tampoco se apeló en ellos al golpe bajo y la lágrima fácil.
El primero de los tres capítulos fue protagonizado por Soledad Villamil, Malena Solda, Lidia Catalano y Lucrecia Capello para narrar el caso de Tatiana Ruarte Britos y su hermana Laura, dos de las primeras nietas recuperadas cuando la dictadura militar aún estaba en el poder.
El relato, atravesado por la hondura, la memoria y la emoción, contó con el guión de Marcelo Camaño y la dirección de Miguel Colom, dupla que supo brillar en "Montecristo".
La historia que abrió el ciclo mostró un formato cinematográfico y contó con un excelente musicalización para ambientar logradamente una historia real y desgarradora que tuvo final feliz gracias a la lucha de las Abuelas.
El segundo episodio se centró en la historia de Juan Cabandié (Mariano Torre), nacido en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (Esma). Anotado como Mariano por su apropiador, un sargento de la policía (un magnífico Carlos Belloso) durante 25 años no supo la verdad de su origen, hasta que las dudas comenzaron a aparecer.
Flashes de fotos viejas, recuerdos de una niñez poco feliz y con roces y diferencias sentidas durante toda su vida mostradas en flashbacks muy bien filmados y la violencia en la relación con su apropiador marcaban para el joven que algo no era como debía ser. Enterarse de que un compañero de colegio supo que era hijo de desaparecidos después de muchos años lo hace pensar en acercarse a Abuelas de Plaza de Mayo y con el apoyo de Vanina (Leonora Balcarce), hija natural del apropiador, se hace el ADN que le devuelve su origen, su nombre y puede reencontrase con su familia biológica.
Cada uno de los capítulos termina con las palabras emotivas de los verdaderos protagonistas.
En el episodio dedicado a Juan la hermana le dice: "Tenés todo un pasado por delante", una frase que resume a la vez la tragedia y la esperanza.
"Televisión por la identidad" es un ciclo que apuesta a la recuperación de la memoria y a mostrar a través de la ficción una búsqueda de muchos argentinos, que todavía tiene pendiente la recuperación de 400 nietos.
(AR/Télam)