SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Las empresas locales de transporte urbano consideran necesario plantear un aumento de tarifas "en el corto plazo", pero no llevarán una propuesta firme al municipio hasta que existan definiciones nacionales sobre el tema.

La semana próxima podría haber novedades en ese sentido, ya que el Congreso tratará un proyecto que apunta a eliminar los subsidios al gasoil y reemplazarlos por un sistema de reintegros. Esta medida llegaría adosada a un acuerdo para aumentar el precio del boleto.

Las informaciones originadas en Buenos Aires "pusieron en alerta a todo el interior", según confió el representante de la empresa Tres de Mayo, Manuel Carrasco. Dijo que si los subsidios al gasoil desaparecen "significaría la muerte de muchas empresas".

Explicó que hoy Tres de Mayo consume unos 250 mil litros mensuales de combustible, de los cuales puede adquirir 220 mil con un subsidio que ronda el 80 por ciento del valor de mercado.

Señaló no obstante que ese aporte nacional "no alcanza", porque representa unos 2.200 pesos por unidad "cuando las empresas de Buenos Aires reciben hasta 11 mi pesos por unidad".

Carrasco dijo que en esta circunstancia "es necesario estudiar un ajuste a corto plazo del boleto".

Aunque reconoció que "no es para proponerlo hoy, porque se trata de un tema muy sensible y tendrá que ir atado a lo que pase a nivel nacional".

Actualmente el boleto mínimo en esta ciudad cuesta 1,30 pesos y la intención sería llevarlo a 1,50. El último aumento data de marzo de 2006.

Las empresas Tres de Mayo y Codao prestan el servicio en Bariloche a contrato vencido y el intendente Alberto Icare (ausente por razones de salud) tenía decidido otorgarles un nuevo contrato por adjudicación directa. Pero nunca envió el proyecto al Concejo.

Por otra parte, Carrasco dijo acordar con el criterio de Icare porque las licitaciones "terminan siendo una farsa, como ya ocurrió en otras ciudades del país. Las empresas se presentan con una propuesta superadora y ganan, pero al poco tiempo se van o prestan un servicio es peor de lo prometido".

Sostuvo además que la concesión directa "sería un reconocimiento a empresas que se han bancado los malos momentos" y también eliminaría el problema de los empleados actuales, que tienen en muchos casos una antigüedad importante y no serían tomados por un nuevo concesionario.

Aun así, los sectores políticos de oposición son partidarios de licitar otra vez el servicio.

El directivo de Tres de Mayo admitió que la indefinición política los perjudica, porque si no vuelve Icare a la intendencia será necesario llamar otra vez a elecciones "y todo se va a estirar hasta junio o julio del próximo año".

Carrasco dijo que en Buenos Aires "tampoco están convocando nuevas licitaciones y las empresas trabajan con contratos vencidos o subrogados".

Explicó que en Bariloche el número de pasajeros transportados "se mantiene estable desde hace tres años" y defendió el servicio prestado por Tres de Mayo, que después del último aumento del boleto "había prometido sumar 8 unidades nuevas e incorporó 26".