CIPOLLETTI (AC).- "Fue un año y medio de mucho dolor, mucho sufrimiento, de marchar por las calles pidiendo justicia. Nos pusimos de pie las mujeres para luchar por nuestra dignidad y hoy se logró. Se condenó a Carlos Anzaldo. Hoy podemos decir que se hizo justicia, no sólo por mí sino también por todas las chicas que denunciaron y por las que no denunciaron y también son víctimas".

J. todavía temblaba cuando se animó a expresar algo de lo que sentía y que se había guardado durante más de un año y medio desde su denuncia por abuso sexual hasta que condenaron al ginecólogo Anzaldo.

"Ojalá nunca me hubiera pasado lo que me pasó pero igual quiero decirle al resto de las mujeres que hay que hacer la denuncia. Que el camino que se recorre es muy duro, pero que con la lucha se puede", continuó algo más tranquila sobre todo sabiendo que el médico "va a ir preso" y que "va a pagar por todo el daño".

Recordó que se animó a realizar la denuncia porque no quería que lo mismo le sucediera a sus hermanas.

"Verlas a ellas me dio fuerza", dijo entre lágrimas mientras ratificaba algo que ayer repitió en varias oportunidades: "hoy empieza de nuevo mi vida. Otro capítulo".

Uno de sus objetivos es el de ayudar a las otras dos jóvenes que también acusan a Carlos Anzaldo del mismo delito.

También "volver a ser lo que era. Seguir estudiando y volver a cantar que era lo que a mí más me gustaba hacer", contó.

Su papá también estaba tranquilo después del fallo. Dijo que muy dentro suyo sabía que iban a condenar al ginecólogo pero recordó los "temores lógicos" que se tienen en estos momentos.

"Siempre estuve convencido que con la verdad íbamos a lograr el objetivo, pero conociendo el tipo de abogados que tenía (el médico), sabíamos que era una pelea muy dura", coincidió con su hija.

"Nunca más va a estar sola"

Las únicas palabras duras se las dedicó a los abusadores.

"Si alguna chica tiene la desgracia de vivir lo mismo que mi hija que sepa que nunca más va a tener que estar sola porque lo poco que hemos aprendido en este tiempo lo vamos a volcar para que esta clase de ratas que andan sueltas no tengan la libertad que tuvieron siempre", reflexionó.

La abogada de la querella, Rina Barbieri dijo que estaba gratificada a nivel profesional y personal porque "son estos momentos en los que uno siente que contribuyó a que se pueda hacer justicia".

A pesar de que habían pedido 20 años de prisión para Anzaldo se mostró "muy conforme" con la pena que se le impuso y aclaró que lo que realmente le sorprendió fue que se determinara la prisión preventiva.