Loncopué tiene aproximadamente siete mil habitantes pero un gobierno nefasto, que descuida el único lugar que en verano tienen todas estas personas para pasar sus vacaciones en familia o con amigos, el río Agrio. Fue utilizado por el gobierno para sacar arena y piedras de sus costas, haciendo que éste en épocas de lluvia aumente demasiado su caudal y se lleve todo a su paso, inclusive casas, animales y personas.
La entrada a este río por el camping se hace imposible, ya que el descuido impide el paso de vehículos y obliga a ir a pie, pero además hay que agregar que ya no hay costa para sentarse a pasar un buen rato y el cable donde van más de cien chicos a la colonia de vacaciones está lleno de espinas, basura y lagunas que se han formado por la extracción excesiva de suelo.
Las plantas también se han llevado su parte, en la escuela don Jaime Francisco de Nevares los árboles que tenían más de veinte años y habían sido plantados por maestros fundadores de esa escuela fueron talados por conveniencia de algunos, como también en los barrios y en las plazas están mutilando todo lo verde por decisión de unos pocos.
Hace años se hacían plantaciones de pinos en las bardas con los chicos de las distintas escuelas pero eso también se dejó de hacer y ahora parece que la nueva moda es mirar y dejar estar lo único que tenemos.
Espero que este gobierno reelecto del Movimiento Popular Neuquino haga en este período lo que en el anterior se le olvidó hacer al señor intendente Walter Fonseca, porque esta petición de refaccionar el camping, el río y sus costas y mantener limpio y verde al pueblo no sólo es de este año sino de antes, pero éste hace oídos sordos y cada vez que surge un problema se pasa de escritorio en escritorio sin llegar a nada. Además del intendente, ¿quién es el encargado de que esto no se repita otra vez?
Pero mientras hay cortes de ruta, discusiones y festejos, el pueblo poco a poco se va muriendo descuidado quizás por sus mismos habitantes que hoy espero que con esto eso no suceda.
Promoción 87 del Instituto Fray Luis Beltrán, El Maitén, Chubut. Veinte años no es nada.
Debido a que no he podido comunicarme ni contactar a ningún ex compañero, se me ocurrió saludarlos por este medio y esperar que le comuniquen un abrazo y feliz aniversario a mis compañeros, a los profesores y a la comunidad toda que fue la que hizo posible que nos recibiéramos y hagamos el viaje de egresados, tan lindo que tuvimos. Un abrazo gigante.
Mis compañeros: Daniel Borda, Sandra Villalba, Julio Gatica, Gladis Retamales, Constantino Tsablis, Sonia Díaz, Gustavo Ayunta, Liliana Payalef, Ratita Reuque, Ángela Janicha, Carlitos Zibecci, Débora Burton, Daniel Collueque, Cristina Villagran, Ramón Curiqueo, Silvina Retondo, Luis y Alberto Millanahuel, Andrea Zubiri, Gustavo Acuña y Cristian Trotta.
Nuestros profesores: el pelado Hernández, Martha, el tío Kuthy, Elda, Élida, Norma y Rafael, Nora, Cristina y Oscar, Cris Casu, Jotita, Julia, María José, Laura, Gloria, Amalia. Julio e Iris, nuestros preceptores, (seguro todos jubilados).
Algunos ya no están, pero sí en el recuerdo como Esteban y Carla.
La vida humana ha perdido casi totalmente su valor, al menos en nuestro país. Miles de personas mueren por causas absolutamente evitables: por accidentes automovilísticos, por crímenes cometidos por adolescentes previos o posteriores a robos, por accidentes laborales por no uso de los elementos de seguridad obligatorios y no controlados, por salud desatendida por quienes deben controlarla y por muchas otras causas entre las cuales está la desnutrición y el abandono social de importantes sectores de la sociedad, por la desaparición de las campañas de vacunación al punto que han regresado enfermedades ya desaparecidas hace muchos años, como el paludismo, la sífilis, la poliomielitis, la tuberculosis y muchas otras. Pero, la mayoría de esas muertes son de jóvenes niños y criaturas recién nacidos.
Tomemos una sola de esas causas: hace muchos años un periodista le preguntó al Sr. Juan Manuel Fangio (primer quíntuple campeón de Fórmula Uno de los años '50) a qué se debía que Argentina ocupe el primer lugar en la estadística de accidentes de tránsito. A lo que él contestó: "Lo que pasa es que los argentinos que nos sentamos tras un volante nos creemos "Fangios", Sí, porque interpretamos la conducción como un deporte. Conducir un vehículo no es una carrera, ¡es un trabajo! Pero, son varias más las causas de estos accidentes: 1) Incremento del 30% anual de producción de automóviles y ya no alcanzan las calles y los caminos. 2) Incremento del alcoholismo. 3)Rutas obsoletas, colapsadas y deterioradas. 4)Usar poco el cinturón de seguridad y niños fijados atrás. Un automóvil a más de 100 km por hora "muerde" una banquina y se desestabiliza ocasionando un accidente fatal.
Nadie le dice a vialidad (nacional o provincial) que hay que reparar calzadas, ensancharlas al menos, marcarlas con señalización horizontal y vertical, calzar banquinas que están a veces 10 cm por debajo de la carpeta asfáltica, ¿nadie le hace un juicio criminal a vialidad por estas causas?
Recuerdo que LAPA desapareció por los juicios indemnizatorios de los familiares de los 80 fallecidos en aquel triste accidente.
La vida es el don (el bien) más preciado de la humanidad y no se escuchó a ningún candidato ocuparse, ofrecer, prometer ni mencionar una solución para estas causas tan terribles que nos acosan.
Les escribo esta carta para expresar mi gran consternación al enterarme de que el juez que entiende en la causa ha recortado el funcionamiento de la cooperativa Fasimpat con intenciones de dejar sin efecto la gestión obrera.
No puedo dejar de escuchar en mi mente la canción de María Elena Walsh: "El reino del revés", ya que en este país "nada el pájaro y vuela el pez".
¿Cuántos argumentos más serán necesarios para una solución favorable a los obreros de Zanon? ¿No tiene ningún peso el ser fuente de trabajo para tantas personas? ¿No es evidente que la fábrica generó más empleo sin subsidios del Estado y manteniendo sus actividades saneadas?
Como docente he tenido el enorme placer de recorrer la fábrica en varias oportunidades con grupos de alumnos, hemos sido trasladados gratuitamente, hemos podido reflexionar sobre otras alternativas del trabajo en este mundo capitalista donde la norma es la flexibilización, el trabajo en negro y tantas otras formas de explotación.
Gracias a la apertura de este grupo de trabajadores, los niños y niñas han vivido una experiencia que recordarán siempre: la de gente solidaria y generosa que se ocupó de ellos trasladándolos, explicando, mostrando, compartiendo un refrigerio en un clima de hospitalidad inigualable, regalándoles material didáctico a cada uno de ellos y sobre todo aportándoles el conocimiento de un modo diferente de inserción en el mundo laboral: el trabajo cooperativo.
Coincido con el análisis de su editorial, acerca de que el triunfo de Cristina Kirchner no es tan contundente como puede parecer a primera vista. Además, hay que tener en cuenta que el 28% del electorado no fue a votar y un 6% de los que fueron votaron en blanco o su voto fue nulo o impugnado. Quiere decir que votó positivamente un 67% de los electores potenciales, un número bajísimo en comparación con las demás elecciones nacionales, desde la época de Yrigoyen. La fórmula Kirchner-Cobos sumó apenas el 30% de los votos posibles, pero fue favorecida también por los que no votaron, que le permitieron superar el piso del 40% y evitar la segunda vuelta.
Una primera conclusión es que el actual y futuro gobierno está lejos de tener un apoyo mayoritario. Asume, como Kirchner en el 2003, con una legitimidad de origen limitada. También es cierto que la oposición está muy fragmentada. Creo que unos y otros son hacedores y a la vez víctimas de la disolución de los partidos políticos. Poder líquido, por donde se lo mire.
Dr. Pedro Navarro Floria, DNI 16.385.526 - Neuquén
Hay columnas de opinión del diario "Río Negro" que uno no puede dejar de leer, se convierte casi en un ritual hacerlo, más allá del disenso o la comunión de ideas.
El compromiso cívico que asumen sus autores así lo determina, la señora Alicia Miller es uno de estos casos.
El 28 de octubre del 2007, las elecciones nacionales, parlamentarias y a gobernador en toda la geografía nacional tal vez diera lugar para actitudes medidas, conservadoras o especulativas, la mencionada periodista no adoptó ninguna de ellas y continuó analizando la realidad provincial de acuerdo a sus convicciones.
De manera tal que no obvió uno de los temas más candentes de la semana: la crisis del Ipross y la actitud asumida ante esta por la señora defensora del Pueblo de la provincia.
Nuevamente y como en ocasiones pasadas, la señora Miller privilegia al ser humano como eje de cualquier desarrollo posterior de sociedad y rescata los comportamientos responsables de alguna autoridad provincial, como en este caso.
Ostentar, ejercer y honrar el cargo de defensora del Pueblo de la provincia de Río Negro no es tarea fácil ni es para improvisados.
Defender los derechos del pueblo en general y en este caso puntual, la atención de la salud y su correlato con la vida misma, tampoco.
Defender el derecho a la información, asumir el compromiso irrenunciable de tratar de ser formador de opinión, controlar en el buen sentido de la palabra el desempeño del poder de turno, escribirlo y firmarlo, tampoco.
Pareciera que estas características son más acentuadas en el género de quienes las poseen, por eso como rionegrino me siento en la obligación de agradecer por partida doble, lo hecho por la defensora Ana Piccinini y por la señora Alicia Miller.
A una por defender y hacer respetar nuestros derechos y a la otra, nobleza obliga, por no circunscribirse nada más que a su rol de periodista y permitirse analizar con objetividad, compromiso y valentía, algunas de las cuestiones que marcan a diario la vida de los rionegrinos. De repetirse estas actitudes, olvidaremos para siempre "los controles desusados".
La velocidad máxima en el ejido Municipal es de 40km/h, disminuyéndose en cruces de bocacalle. La velocidad debe siempre regularse para que la conducción sea segura.
