PUERTO PATRIADA, Chubut- Tres habitantes de El Hoyo salvaron milagrosamente sus vidas tras volcar su bote en el lago Epuyén y ser rescatados por un poblador que desde la costa los vio pedir auxilio y consiguió llegar a ellos en una embarcación.

Lo que parecía ser una segura tragedia comenzó a desencadenarse ayer pasadas las 8 de la mañana, cuando Gabriel Muñoz, Horacio Lobos y Alejandro Ñancufil se internaron en el lago Epuyén en un modesto bote a remos. Tenían como propósito alcanzar la margen opuesta para, en la propiedad de la familia Cárdenas, recolectar hongos de pino.

Sin embargo, el viento, bastante fuerte y arremolinado, hizo zozobrar la embarcación y todos cayeron al agua helada mientras el botecito se hundía.

Los desesperados ademanes y gritos de uno de los náufragos fueron vistos por Martín Rogel, poblador que se encontraba ocasionalmente en la playa. De inmediato, aunque los minutos parecían eternos, Rogel tomó por asalto la lancha de un lugareño y logró rescatar a los cosecheros.

El drama se desarrolló en la más absoluta soledad. Las fuerzas de seguridad, convocadas por VHS por los brigadistas de la Dirección de Bosques y Parques, llegaron mucho después porque tuvieron que recorrer los casi 15 kilómetros de tortuoso camino de montaña que los separan de El Hoyo.

Cuando arribaron bomberos, ambulancia y policía, los tres náufragos se hallaban al abrigo de frazadas en la vivienda de "Quintín" Hernández, el dueño de la lancha con que Rogel les salvó de morir ahogados. Allí recibieron los primeros cuidados.