El presidente Kirchner, ordenó una profunda investigación para determinar las causas de una nueva avería del avión presidencial Tango 01.

El secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli, confirmó que el aparato tuvo problemas el domingo, cuando el matrimonio presidencial, sus dos hijos y algunos colaboradores, viajaban desde Santa Cruz a Buenos Aires a esperar los resultados de las elecciones nacionales.

La turbina derecha se recalentó y obligó a bajar la velocidad y a descender unos 1.200 metros para evitar mayores problemas, e incluso, un aterrizaje de emergencia que hubiera generado sospechas en pleno acto electoral.

El propio Kirchner tomó la decisión de mantener en secreto el desperfecto durante tres días para evitar cualquier tipo de interpretación en la jornada electoral.

El lunes y el martes, el piloto probó durante cuatro horas el avión y otra vez apareció la avería en la turbina derecha. "El avión quedó fuera de servicio. No es algo de simple solución", dijo Parrilli.

Además de la investigación ordenada por Kirchner para aventar cualquier hipótesis sobre un supuesto sabotaje contra la familia presidencial, se convocó a a técnicos de la firma británica Rolls Royce, fabricante de los motores, para que hagan un informe.

Dos semanas atrás, Cristina Fernández, también se llevó un susto cuando viajaba hacia Santa Fe, en plena campaña electoral. El avión Lear 35, alquilado, patinó en el aeropuerto local y fue a dar lejos de la pista, aunque sin consecuencias para ninguno de los pasajeros y tripulantes.

No es la primera vez que el Tango 01 tiene problemas. En octubre del año 2004 debió hacer un aterrizaje de emergencia porque se prendió fuego la turbina izquierda. Una investigación determinó que lo que provocó el accidente fue el desprendimiento de una membrana que recubre el motor. (DPA)