Viernes 02 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 02 y 03 > Nacionales
Intentarán acercar a Cristina Fernández y al cardenal Bergoglio

BUENOS AIRES (ABA).- Una delicada urdimbre están tejiendo miembros de la Iglesia Católica y del gobierno para restablecer la armonía, que en los últimos años se vio deshilachada por los desencuentros entre el titular del Episcopado, Jorge Bergoglio y el jefe de Estado Néstor Kirchner. Todo, por el grave altercado con el Vaticano a raíz del caso del ex vicario castrense Antonio Baseotto, quien al pronunciarse contra el aborto apeló a una sentencia bíblica que las autoridades civiles relacionaron con los "vuelos de la muerte" de la dictadura militar.

Hay dos hilos tendidos: Uno, el mensaje conciliador de la presidenta electa Cristina Fernández haciendo una convocatoria "sin odios ni rencores" para reconstruir "el tejido social", que fue respondido por una carta de felicitación de Bergoglio. El restante, la visita que hará el canciller de la Santa Sede, Tarcisio Bertone para beatificar el 11 de noviembre en la localidad rionegrina de Chimpay, a Ceferino, hijo del cacique mapuche Namuncurá. Tal presencia en la Argentina, apuró las gestiones reservadas, a cargo del secretario de Culto, Guillermo Olivieri, para concretar algún tipo de contacto personal entre el cardenal y Cristina que no interfiera con la labor pastoral del Episcopado.

La misiva de Bergoglio, según lo que pudo averiguar este diario, "es austera". Se trata de una salutación por el triunfo y un deseo de éxitos en su gestión a partir del 10 de diciembre.

Antes, la Comisión de Justicia y Paz orientada por el obispo Casaretto, abogó para que en el mandato de Cristina se genere un espacio de diálogo con todos los sectores de la vida nacional.

Entre el lunes y martes, supo también esta agencia, en la Rosada se recibieron numerosos llamados de religiosos católicos, algunos obispos. Una fuente comentó que "tal vez, muchos integrantes de la Iglesia quisieron diferenciarse de la forma de conducirse de Bergoglio".

A la vez, el nuncio apostólico, Adriano Bernardini mantiene un trato permanente con Olivieri, quien hace poco durante una visita a Napolés, hizo mucho para que el entrelazado diplomático de concordia culminara amigablemente."El diálogo con el nuncio Bernardini es muy bueno. Esperamos que Bertoni y Cristina se puedan reunir la semana próxima", señaló el portavoz.

Antes de la elección , Bernardini estuvo con el canciller Jorge Taiana, para relativizar las grietas de los últimos años. Le dijo que no había problemas con la Iglesia, y sí apenas algunas diferencias con Bergoglio que podían ser subsanadas. El nuncio escuchó pacientemente algunos reproches por "algunos manejos" hechos por el ministro al que se le augura la continuidad en el próximo período presidencial.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí