BUENOS AIRES (DyN)- La defensa de Gabriel Mastrovitto, uno de los sospechosos por los asesinatos de los tres policías bonaerenses, dijo ayer que su cliente está "prácticamente" desvinculado del caso porque las manchas recogidas en su casa "no son de sangre sino de pintura o témpera", pero los investigadores desestimaron esa versión y aclararon que las pericias todavía no empezaron.

"No son manchas de sangre; las pericias comprueban lo que se dijo desde el primer momento y que esto fue algo novelesco; la sangre era pintura o témpera que había tirado la hija de Mastrovitto", dijo el abogado Gabriel Tartaruga.

Sin embargo, el superintendente de la Policía Científica en Función Judicial, Daniel Salcedo, dijo a DyN que "no se encontró sangre porque no era lo que buscábamos".

"Vamos a poner las cosas en blanco sobre negro: las pericias de hoy eran sobre muestras térreas, zapatillas y cuchillos. No era esperable encontrar sangre porque tampoco era lo que buscábamos", aseguró Salcedo.

El funcionario aclaró que las pericias biológicas comenzarán el lunes con la extracción de sangre a Mastrovitto y al otro de los imputados, Leandro Colucci, quien pidió posponer el examen.

Salcedo recordó que el martes se harán los estudios de ADN sobre las "muestras levantadas en el lugar del hecho, el vehículo (de Colucci) y el guante", con rastros hemáticos secuestrados en uno de de los allanamientos, y sostuvo que con el secuenciador genético con el que cuenta esa dependencia "en un plazo de 48 horas podemos establecer los resultados".

Colucci inició un tratamiento psiquiátrico y psicológico en una clínica platense por el "shock" que tuvo al ser involucrado en la causa, confirmó a DyN su abogado, Flavio Gliemmo.

Los dos hombres fueron detenidos el viernes pasado por orden de la Fiscalía, pero el juez de Garantías César Melazo dispuso su liberación por falta de pruebas. Se supo que el Ministerio Público no apeló la medida del juez.

Tartaruga dijo a DyN que su cliente presentará hoy "entre 20 y 40 testigos" que acreditarían que la herida de bala sufrida en su mano izquierda fue después de los crímenes de los policías.