"Jugué un gran tenis, con solidez en el servicio como en la final que le gané en Madrid. Para enfrentar al número uno del mundo hay que estar concentrado y por eso me salió todo bien".

En Madrid o en París, Federer ha sufrido ante David en estos últimos diez días. Ahora el historial está igualado 8-8, una circunstancia sobre la que el cordobés parece sacar provecho. "El hecho de haber sido el que le ganó más veces a Federer también juega a mi favor cuando lo enfrento".

Por su parte Federer reconoció: "Hubiera preferido quedarme más tiempo. Lamentablemente para mí, él estuvo muy eficaz desde el comienzo. Sacó muy bien, como en Madrid, y yo no encontré mis mejores golpes cuando los necesité".