Viernes 02 de Noviembre de 2007 Edicion impresa pag. 45 > Cultura y Espectaculos
Las tradiciones de Eslovenia encontraron su propia voz
El Coro Esloveno de Mendoza actúa en Plaza Huincul y en Neuquén

NEUQUÉN (AN).- Hace cincuenta y nueve años se reunían en la ciudad de Mendoza, un grupo de exiliados políticos eslovenos de la Segunda Guerra Mundial. Escena que se repitió en varios sitios de Argentina y otros países americanos. Pero la cuna mendocina fue propicia para la conformación de una agrupación coral que desde entonces preserva del olvido la música de Eslovenia.

Así fue que se formó el Coro Esloveno de Mendoza, que este fin de semana llega a la región para acercar la nostalgia y el encanto de tierras lejanas. Se presentará hoy a las 21.30 en el Museo Carmen Funes de Plaza Huincul y mañana a las 20 en el Museo de Bellas Artes de Neuquén Capital. Para ambas presentaciones la entrada es libre y gratuita. Interpretará un repertorio incluye temas del folklore esloveno y obras de raíz latinoamericana.

La mayoría de los exiliados políticos eslovenos de la Segunda Guerra Mundial llegaron a Mendoza en 1948. Algunos de ellos ya formaban parte de coros en los campos de refugiados de Austria. Su entusiasmo por el canto no se aplacó con el exilio, sino que les dio ánimos para formar la primera agrupación del Coro Esloveno.

Su primera presentación fue en la misa de Nochebuena de 1948. Participó además, en innumerables celebraciones religiosas y actos cívicos. A lo largo de sus casi seis décadas de existencia, por sus filas ya pasaron cuatro generaciones de voces.

Actualmente, es dirigido por el maestro Diego Bosquet.

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