ROCA (AR).- Una grave situación que preocupa, trae malestar a las autoridades del hospital Francisco López Lima de Roca y genera temor y riesgos latentes en la atención diaria que allí se brinda, se originó en estos últimos días debido a que el personal del servicio de esterilizaciones no está realizando "una etapa del proceso" que permite obtener todos los materiales necesarios para el funcionamiento de distintas áreas.
Según se denunció nuevamente desde el gremio ATE, el sector no cuenta con el equipamiento, ni los elementos de seguridad necesarios para realizar su trabajo.
A raíz de esto, se están viendo afectadas áreas tan sensibles como enfermería y odontología que, ante la falta de materiales esterilizados sólo están atendiendo los casos de mayor urgencia. La grave situación también amenaza con poner en riesgo la prestación normal de la asistencia en la Guardia. Pudo saberse que también médicos de este área hicieron saber su preocupación a la directora del hospital.
En tanto, se conoció que los dos primeros sectores mencionados, desde las últimas semanas se han visto obligados a dejar de brindar atención normal a través de los consultorios externos.
Estas deficiencias fueron denunciadas por los trabajadores dependientes de la Central de Esterilizaciones ante la directora del nosocomio local, Rosario Villalba, ya que aseguran que, en las condiciones actuales, se está infringiendo la normativa laboral vigente. Inclusive, desde el gremio provincial se solicitó una audiencia al Ministerio de Trabajo de la Nación para que tome cartas en el asunto.
Sucede que, tal como lo informó este medio semanas atrás, los empleados que integran la mencionada central continúan reclamando por la escasez de personal y piden contar no sólo con las dependencias edilicias acordes para cumplir su función, sino también con los elementos de bioseguridad e higiene y las capacitaciones en lavado de instrumental, que se requieren para brindar un servicio óptimo.
En este sentido, a través de un comunicado de prensa, un grupo de trabajadores sostuvo que a la disconformidad inicial las autoridades hospitalarias no brindaron respuestas en su totalidad y, por el contrario, decidieron modificar la organización del mecanismo que se utilizaba hasta el momento, anexando una nueva función.
La disposición interna incorporada recientemente establece que la central deberá ocuparse, de ahora en más del lavado de material crítico (que en los pacientes está en contacto con tejidos y flujos sanguíneos), algo para lo cual "como era previsible, ésta no está en condiciones", argumentaron empleados del área.
Por este motivo, se rechazó la nueva norma y desde hace más de una semana nadie está realizando esta labor.
